Tim Burton regresa a la pantalla grande con “Beetlejuice Beetlejuice”, la secuela de la popular comedia de terror de los 80, que llegó este jueves 5 de septiembre a todos los cines de Panamá.
Treinta seis años después, el cineasta estadounidense vuelve a sus 66 años a la casa encantada de Winter River para demostrar que no siempre las secuelas empeoran al original.
Burton ubica su nueva comedia plenamente en el mundo de hoy y lanza dardos envueltos de humor contra el abuso de los móviles, las pseudoterapias, las nuevas masculinidades de postín o la superficialidad de algunos discursos supuestamente emocionales.
Si tiene un alter ego en el filme sería el personaje de Winona Ryder, Lydia, dijo, convertida tres décadas después en la presentadora de un programa de éxito sobre fantasmas y manipulada por su marido (Justin Theroux), que encarna esos nuevos discursos contra los que se rebela Burton.
“Me di cuenta de que si iba a hacer algo tenía que ser desde el corazón”, comentó. “Pensaba en el personaje de Lydia y a la vez en qué había pasado en mi propia vida y finalmente se trata de una película emocional sobre una extraña familia”.
Burton no quería hacer “una gran secuela” sino algo personal y ni siquiera vio la película original para prepararse. “Realmente está hecha con el mismo espíritu que la primera”, subrayó.
El corazón emocional del filme está en la relación de Lydia con su hija adolescente y rebelde, Astrid, papel para el que Burton eligió a Jenna Ortega, convertida en ídolo adolescente tras protagonizar su serie para Netflix “Wednesday”.
La película mantiene a Michael Keaton como “Beetlejuice” e introduce a un nuevo personaje interpretado por Mónica Belluci, actual pareja de Burton.
Ella encarna a una “criatura” con aires de mujer fatal que succiona las almas de los hombres y les deja hechos un pellejo.
¿Tiene escena post-créditos?
La secuela de “Beetlejuice” no tiene escena post-créditos.