Hablar con un acento extranjero es solo un tipo de disprosodia. La enfermedad también puede manifestarse de otras maneras. Por ejemplo: Cambios en el tono, el volumen y el ritmo del habla.
Todavía no es muy claro cómo el daño al cerebro provoca la interrupción de la función prosódica. La única forma de tratamiento eficaz desarrollado para disprosodia es la terapia del habla por parte de un fonoaudiólogo o un Patólogo del habla.
Después de experimentar una lesión cerebral, algunas personas pueden comenzar a hablar con un acento que no es de su país de origen, pero existen otras formas más comunes de disprosodia.