Tengo 31 años, un año de casada y tres meses sin planificar y no he quedado embarazada.
¿Seré infértil?
El concepto de infertilidad realmente no es individual, sino de pareja. Puede ser que con una pareja resulte difícil concebir en tanto que con otra sea distinta la historia. Por otro lado, no es raro que en tres meses de relaciones sexuales con frecuencia adecuada no se dé un embarazo. Se considera infertilidad a la incapacidad para obtener un embarazo a término (hijos vivos) después de 12 meses de relaciones sexuales (coito) sin protección. Los estudios señalan que el índice de embarazos en las parejas normales que inician relaciones sexuales sin ningún tipo de protección es de 25% en el curso del primer mes, 63% en los 6 primeros meses, 75% en los primeros 9 meses y del 80-90% en el primer año. Se estima que entre un 10 y un 20% de las parejas no pueden concebir después de un año de intentar un embarazo. Es importante que los intentos por quedar embarazada se hagan durante al menos un año.
Las posibilidades de que un embarazo se presente en parejas saludables, en las que los dos son menores de 30 años y que tienen relaciones con regularidad, es sólo de un 25 a un 30% mensual. El punto de máxima fertilidad de una mujer está a comienzos de los 20 años de edad. A medida que la mujer pasa de los 35 años, particularmente después de los 40, la probabilidad de concebir cae a menos del 10% por mes.
Además, influye el tipo de método y tiempo de planificación familiar previo al momento de desear concebir. En principio, los métodos de barrera no tienden a afectar la fertilidad, y aquellos hormonales de depósito (que se aplican cada 3 meses) tienden a tener un efecto potencial posterior de reducción de la fertilidad aún después de descontinuar su uso.
Si desean lograr un embarazo a término lo primero es que ambos padres estén sanos. Es una de las razones por las que se solicitan los controles de salud prenupciales. Se sugiere que la mujer que desee concebir consuma ácido fólico al menos desde un año antes, para reducir los riesgos de defectos del tubo neural; estos son problemas en la médula que debe estar dentro de la columna vertebral. Ambos deben evitar el consumo de drogas o alcohol, pues estas sustancias afectan la calidad e incluso la cantidad de espermatozoides y en la mujer pueden producir serios daños al producto (síndrome fetal alcohólico o incluso pérdidas del producto).
Es importante no hacer de la consecución de un embarazo un factor generador de estrés, se ha estudiado que las parejas muy preocupadas por lograr un embarazo paradójicamente no lo logran y cuando se relajan, se da el deseado resultado. Le sugiero que lo tomen con calma. Tan solo llevan 3 meses intentándolo y deben recordar que dependiendo que método de planificación utilizaban, deberán esperar un poco más.
Si después de un año no logran un embarazo, teniendo relaciones sexuales con la frecuencia apropiada y sin anticoncepción alguna, podremos hablar de un problema de infertilidad. Las causas de la infertilidad abarcan un amplio rango de factores tanto físicos como emocionales. Esta situación se da entre un 10-15% de las parejas, debidas a factores femeninos en un 35% de los casos, a un factor masculino en un 30% y debido a ambos como causa del problema en un 20% de los casos. En el 15% restante no se encuentra una causa definida para la no concepción.
Insisto que por lo que planteas aun es pronto para estar preocupado por un tema de infertilidad. De todas formas, si existen elementos que consideras válidos para tu inquietud, pueden ir a su médico de cabecera para hacer estudios que ayuden a reducir su preocupación. Uno de los más básicos es el espermograma, para definir si el hombre tiene la cantidad y calidad de semillas para poder alcanzar al óvulo. En la mujer, los estudios hormonales son de gran utilidad, así como el uso de ultrasonidos en diferentes momentos del ciclo. Si no se encuentra nada es prudente hacer una histerosalpingografía, que es un estudio radiológico que permite establecer si realmente existe un problema anatómico. La clave es identificar el problema y corregirlo. Estos son algunos ejemplos de los estudios a realizar. Ante cualquier duda, acuda a su médico de cabecera.