- La esposa y la hija de Cheché se levantan a las 4:00 a.m. para preparar los productos.
- Cheché pone a diario a la venta alrededor de 50 bolsas de yuca con chicharrón.
El interés por salir adelante y luchar hace que las personas busquen algún mecanismo para ganarse la vida de forma honrada.
Este es el caso de José Alberto Bernal, de 63 años de edad, conocido como Cheché, quien es oriundo del corregimiento de Pedregal, en el distrito de David.
Cheché sale todos los días a trabajar para llevar el sustento a su hogar, ofreciendo a sus clientes chicharrones con yuca sancochada, empanadas y chichas.
Este obrero informal tiene 15 años de dedicarse a la venta de estos productos y se desplaza en su motorremolque por diferentes lugares, tales como construcciones, estaciones de gasolina y zonas donde se dé mayor movimiento de personas.
Por su vasta trayectoria en las calles, las personas lo identifican por su casco y su remolque, donde carga las neveras plásticas para la preservación de sus productos, los cuales son preparados el mismo día.
Cheché comentó que siempre se ha caracterizado por ofrecerles a los compradores lo mejor de la casa para conservar a su clientela, a fin de ayudar y sacar adelante a su familia con esta actividad.
Este singular personaje recuerda que antes de ser vendedor era marinero y comerciaba pescados, pero luego del cierre del muelle de Puerto Pedregal y las constantes mermas que había en las travesías al mar tuvo que dejar ese oficio. No obstante, por la necesidad y por tener cuatro hijos tuvo que buscar la manera de ganarse la vida y salir adelante, por lo que decidió dedicarse a la venta de frituras y chichas, algo que les gusta a las personas.
Siempre ha tenido en mente el poder darle un buen ejemplo a sus hijos y a su corregimiento, ya que en la actualidad, la zona requiere de mucho apoyo para que la juventud deje los malos pasos y sepa que puede ganarse el dinero sin tener que delinquir, dijo Cheché.
Destacó que uno de los mayores logros que ha tenido es ver a sus hijos crecer y convertirse en profesionales, por lo cual le agradece a Dios y a las personas que consumen sus productos por su apoyo.
Este ingenioso vendedor chiricano asegura que sí se puede triunfar en la vida y alcanzar los sueños, pero que hay que trabajar duro y esforzarse cada vez más para lograr el éxito.