- Hay un salón de reuniones y talleres para 60 personas, dos comedores para 80.
Convivir con la naturaleza, conocer sobre la vida de la flora y fauna, así como disfrutar de un recorrido por los senderos y de un sabroso vaso de chicha de naranjilla o de borojó son solo algunas de las características de la granja alternativa de Coclesito de Donoso, en Colón.
Una experiencia única en donde el proyecto de turismo rural invita a descubrir la riqueza cultural y natural de un pueblo que surgió del trabajo y el amor a la tierra, en busca de dar a conocer la importancia del agroturismo y de la paz que se vive en lugares aparatados de las playas y grandes ciudades.
Humberto López Tirone, propietario de la finca que por años ha cultivado y remodelado, fue el primero que creyó en este gran proyecto, pues asegura que en muchos países hizo saber que su pequeña tierra en Coclesito tenía tremendo valor y potencial que ofrecer en materia de turismo agradable y diferente.
Explicó que ellos son visitados por turistas nacionales y extranjeros, y que muchos estudiantes van a explorar y aprender un poco más sobre agricultura. Además, cuenta con lugares específicos para observar aves.
El visitante puede compartir y hasta darle comida a los animales, bajo supervisión, para que conozcan la importancia que tiene cada uno de ellos.
Esta granja alternativa que llama al turismo rural tiene capacidad para alojar a 120 personas en 3 cabañas de hospedaje, cada una con varias habitaciones, baños compartidos, terrazas y panorámicas vistas que rodean la comunidad.
Para los visitantes, como Alfonso Martínez, este es un sitio ideal para meditar y una sesión de fotos, ya que la vista es impresionante y los paisajes, para postales. La verdad es que vale la pena un fin de semana en esta granja porque se pueden hacer muchas cosas.