- con los años ha perfeccionado su técnica y aunque los precios ya no son los mismos.
La Colorada de Santiago es la cuna de los mejores talabarteros del país. Eutimio Guerra es un ejemplo de esos artesanos que con su ingenio y sus habilidosas manos realizan obras de arte con el cuero.
Don Eutimio viajó de La Colorada a la ciudad de Santiago cuando solo tenía 16 años y en sus inicios aprendió a trabajar el cuero con el señor Emiliano Mojica, quien fue el primer talabartero de la provincia de Veraguas. En los años 70 y 71 tomó su primer curso de talabartería para luego dedicarse de lleno al oficio.
Ya son más de 40 años de experiencia trabajando todo tipo de artesanías de cuero, desde correas hasta cutarras, pero la especialidad de don Eutimio, conocido entre sus amistades como Utti, son las monturas o sillas para montar caballos, las cuales ha logrado colocar en el mercado nacional y en países como Ecuador, Colombia y Estados Unidos.
Y es que con este oficio y con su taller ubicado al lado de su residencia en la calle segunda de Santiago ha logrado sostener a su familia y educar a sus cuatro hijos que hoy son profesionales; tres de ellos son talabarteros y dos trabajan con él en su taller, expresa Eutimio.
Este artesano es conocido por confeccionar monturas criollas o de trabajo, las monturas estilo americana para rodeo, las peruanas y las colombianas. Entre sus clientes hay personas de bajos recursos que, según él, son las que llevan monturas de trabajo para que se las repare, y otros pudientes que piden de lujo para utilizar en rodeo y para lucir en fiestas.
Nadie duda de la calidad y belleza de las monturas confeccionadas por este maestro del cuero que con los años ha perfeccionado su técnica y, aunque los precios no son los mismos de antes, su clientela se mantiene fija y constantemente recibe pedidos de diferentes partes del país.