Coclé-El Valle de Antón
Cantos. Bailes, artesanías, buenos modales y mucha alegría es lo que viven niñas de diferentes edades que por un mes forman parte del Campamento de las damas Guadalupanas que está ubicado en El Valle de Antón y que inaugura después de 40 años sus nuevas y modernas instalaciones.
Anita Pérez de Moreno, presidenta de la Asociación de damas Guadalupanas dijo que este es el logro más grande en los últimos años, pues han tenido campamentos por 49 años en las escuelas y ellos las pintaban y arreglaban, después un espacio que se les vendió por un dólar por parte de la Curia y actualmente se cuenta con una gran instalación de miles de dólares que ahora puede albergar muchas niñas.
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Con mucho orgullo estamos inaugurando este campamento en donde por verano y por cada mes albergamos unas 120 niñas de riesgo social, lugares marginas, con necesidades o algún tipo de maltrato, las que reciben apoyo, educación y mucha diversión que les ayuda en su formación.
Cada grupo tiene sus monitoras o tías, que son jóvenes que se dedican a apoyarlas, les dan cariños, les enseñan a hacer manualidades, a pasear y cada una de ellas se destaca en arte, pintura, dibujo o artesanías y lo más importantes es que hay primeros auxilios en el campamento, cocineras, aseadoras, lo que les da a las niñas un ambiente muy cómodo en donde aprenden y se divierten.
Agradecemos a los patrocinadores, entre ellos el Panamá América que ha creído en este gran proyecto de un gran campamento con todas las comodidades para estas niñas que tienen un lugar donde aprender los veranos gracias a todos y a las más de 1000 miembros del grupo de las Damas Guadalupanas, explicó Anita.
Flor Arosemena es la encargada de la clase de valores y folclor del campamento de niñas de siete a 12 años y asegura que es una experiencia muy linda porque las niñas que vienen al campamento son de áreas urbano marginadas de Curundú y El Chorrillo y se puede reforzar valores, etiqueta, como comportarse en la iglesia, en la mesa a no pelear y se logra mucho y ellas trasmiten luego esas ideas en sus comunidades.
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Explica que la niña que ingresa al campamento tiene un cambio positivo en los 27 días que ellas están en el campamento y tienen horarios, normas y disciplinas que posiblemente falta en algunos hogares, son niñas con muchas capacidades y aprenden de todo como manualidades y artesanías.
Yoscari Ortiz, es del proyecto Curundú, asegura que aprendió a ser buena niña, buena estudiante y a no pelear, por lo que asegura implementará lo aprendido en su casa y en el lugar donde ella vive.
El campamento de las Damas Guadalupanas de Panamá está ubicado en El Valle de Antón y todos los veranos durante 40 años han estado capacitando y educando a niñas de diferentes sectores de la ciudad que no cuentan con recursos para viajar a lugares a disfrutar de sus vacaciones después de la época escolar.
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Las damas Guadalupanas realizaron la inauguración de sus nuevas instalaciones con una misa en las estructuras, luego un acto cultural en donde cada una de las niñas tuteladas por sus monitoras o tías mostró sus destrezas en bailes, canto, modelaje, actuación y hasta manualidad y artesanías, lo que indica que el trabajo que allí hacen estas Damas guiadas por la Virgen de Guadalupe tiene frutos positivos.