- las plantas se regaban muy temprano antes de que aumentara la radiación solar.
El sector ambientalista está destacando la importancia de una educación de ese tipo, que ayude a desarrollar en la sociedad una conciencia ética sobre todas las formas de vida con las cuales compartir este planeta, respetando sus ciclos e imponiendo límites de uso y desuso.
Por lo anterior, la profesora Mireya Acosta de Salazar, una docente colonense especialista en Ciencias Ambientales, elaboró un programa semestral para el curso académico de protección ambiental, dado en la Escuela de Biología del Centro Regional Universitario de Colón, Universidad de Panamá.
El programa fue llevado a cabo a través de varios proyectos a lo largo del segundo semestre 2013 como parte de las enseñanzas brindadas a los estudiantes.
El proyecto agroforestal consistió en cultivar huertos en los terrenos del Centro Regional Universitario. Se les enseñó a las estudiantes a cómo cultivar tomates y pepinos.
La profesora manifestó que los habitantes colonenses deben saber cómo aprovechar los recursos de los ecosistemas para satisfacer sus necesidades, realizar actividades productivas y tratar de generar las riquezas necesarias para alcanzar un bien duradero, para ellos y sus descendientes.
Dentro de la metodología para comenzar el proyecto, primero, las plantas y semillas fueron traídas desde Boquerón, corregimiento de Salamanca, por la estudiante Yadira Valdés. Seguido, con la ayuda del jardinero de la Universidad, las jóvenes establecieron una cama sobre la tierra como base para el huerto.
A más tardar desde las 7:00 a.m. se procedió a distribuir las semillas, porque es la hora más propicia para sembrar, ya que el sol no está tan caliente. Una vez hecho eso, se cortaron ramas de algunos árboles cercanos y se colocaron sobre la cama para poder hacer que los pepinos se enredaran entre estas y creciesen bien.
A lo largo del semestre, se regaban periódicamente las plantas muy temprano antes de que aumentara la radiación solar y se calentara la tierra.
Este proyecto me permitió adquirir más conocimientos en cuanto a la creación de un huerto, ya que crecí en la urbe, no sabía que existiera una hora específica para sembrar, explica Yoveliz Bennet Ornano, una de las estudiantes.
Con esto se cumple con uno de los objetivos con las personas en enseñarles que es posible tener un sustento alimenticio hecho por ellos mismos desde un sitio urbano como la Universidad o sus casas, comenta la universitaria Yovelyz.