Incansable luchadora
Mencionar el nombre de Yira Tovar de Alvarado en Chiriquí es sinónimo de una incansable luchadora a favor de los niños y niñas que ingresan al Centro de Nutrición Infantil (Nutre Hogar), fundado por monseñor Rómulo Emiliani, y a la cual ingresó en el año de 1996.
Desde entonces, Alvarado no solo se dedica al centro, sino que también es la gerente de varias empresas en compañía de su esposo, Jorge Alvarado, y su hija Rita Alvarado de Patiño.
Desde hace 10 años es la presidenta de Nutre Hogar-Chiriquí, ubicado en Loma Colorada, en el distrito de David, donde hay de manera permanente 40 niños con problemas de desnutrición severa y que proceden de la comarca Ngäbe-Buglé y del área latina.
Tovar de Alvarado tiene la responsabilidad de generar los fondos económicos que permitan cubrir los gastos del centro, que superan los 20,000 dólares mensuales; allí laboran 29 personas en turnos rotativos las 24 horas del día, sin contar los médicos y enfermeras que apoyan el centro y que donan parte de su tiempo.
Yira asegura que esta es una misión que le ha dado el Señor, la cual comparte con los voluntarios, quienes apoyan las diferentes actividades que se realizan para recabar el dinero que es administrado y auditado por una firma de contadores particulares y el MEF.
Relata que juntos han realizado actividades exitosas que ahora son parte de los proyectos anuales, como son el High School Fest, que es una competencia de coreografía, y la Radiotón, en la que las personas contribuyen económicamente y con especias para el centro.
Ella es una mujer que combina sus responsabilidades en su familia, las empresas, Nutre Hogar y el cuidado personal, por lo que se considera una mujer completa en todas las facetas de la vida.