Los precios de estas creaciones varían, pues todo depende de lo que el cliente quiera.
Dependiendo del diseño y la fruta base, para cada creación se invierten 20 minutos o más.
@ZenaidaVásquez7
Cisnes, pericos, puercoespines, abejas, mariposas, pingüinos y otros animales trabajados en frutas son la forma innovadora que una pareja santeña encontró para ganarse la vida.
Pues, como dice aquel viejo refrán, si la vida te da limones, haz limonada, es precisamente lo que ha hecho Eric Espinoza y Zully Oliva, de El Sesteadero, en Las Tablas, quienes están sacándoles el máximo provecho a las frutas. No importa si son frutas que se cultivan en la región de Los Santos, como la sandía, melón, mangos, papaya, piña, o si provienen de otras regiones del país, como el mango, incluso del extranjero, como la manzana, la pera, el kiwi, solo por mencionar algunas, todas ellas, con un poco de imaginación y práctica, se pueden convertir en un hermoso arreglo que destaque en un centro de mesa.
Lo cierto es que desde hace menos de un año el señor Eric decidió empezar a convertir frutas en piezas de arte, luego de que perdiera su trabajo y, en lugar de echarse a llorar o a lamentarse, le llegó la idea de trabajar informalmente en la calle vendiendo frutas envasadas.
En junio del año pasado viajábamos en el auto y decidimos pasar a comprar unas manzanas a un súper, estando allí recordé que se podían hacer diseños en frutas y opté por comprar algunas para trabajarlas, aprovechando que tengo el don de dibujar, expresó Espinoza.
Efectivamente, después de practicar varias veces los diseños, funcionó, tanto así que ya cuenta con más de 30, algunos creados por él y otros cuya idea la sacó de páginas de internet.
Para hacer estos diseños se requiere utilizar cuchillos especiales que permiten cortar delicadamente para crear un mejor trabajo, ya que, dependiendo de la fruta, algunos diseños son más complicados que otros.
El ingenio de Eric va más allá, ya que para que sus creaciones sean más asequibles al público, compra sus frutas en los tradicionales puestos en La Arena de Chitré, pues, según asegura, allí se adquieren un poco más baratas.
Como si eso fuera poco, para abaratar aún más sus costos, también ha empezado a sembrar sus propias frutas en el patio de su casa, como la papaya.
Aunque el negocio apenas empieza, hasta la fecha este emprendedor santeño ha elaborado arreglos con frutas para cumpleaños y eventos en la región de Las Tablas y en La Chorrera, pero la idea es pasar del trabajo informal al formal, y generar más plazas de trabajo.