@melquiadesvasq
En algunas regiones, las bicicletas han sido reemplazadas por los automóviles, motocicletas y las modernas formas de comunicación, como los teléfonos celulares, aparatos por los que ya casi es innecesario presentarse en un lugar para comunicarse con otra persona.
Sin embargo, actualmente se considera a la bicicleta como un medio de transporte sano, ecológico, sostenible y económico, ideal para movilizarse por las ciudades y áreas rurales.
Su utilización está generalizada en la mayor parte de Europa, llegando a ser, en países como Suiza, Alemania, Países Bajos, algunas zonas de Polonia y los países escandinavos, uno de los principales medios de transporte.
En el continente asiático, especialmente en China y la India, es el principal medio de transporte.
En Santiago de Veraguas, las bicicletas, en las décadas de los años 50 hasta los 70, fueron uno de los medios de transporte más usados por la población de esta provincia y en ese entonces, los modelos eran únicos y diferentes.
Conserva su camello
Hoy día causa admiración que algunas personas cuenten con una bicicleta como la que posee Francisco Javier Reyes, mejor conocido en la ciudad de Santiago como Paché, la cual tiene más de 45 años de uso.
Paché contó que la sigue utilizando para hacer sus mandados y le da el mantenimiento requerido para que le pueda durar mucho más tiempo.
Este tipo de bicicleta, según este veragüense, es de todo terreno, pero él, siempre evita transitar en las carreteras que estén llenas de piedras o huecos para que no se le dañe.
A estas bicicletas se les denomina camellos, actualmente ya este tipo de transporte de dos ruedas en este modelo es casi imposible verlas en las vitrinas de ventas o no están en los mercados, y para aquellos que las tienen representan una verdadera reliquia, puesto que ahora se fabrican de otra forma y las actuales son muy costosas.
Las primeras bicicletas de este tipo, según Francisco Javier Reyes, las mejores o de buenas marcas no pasaban de los 60 dólares, pero hoy día cuestan entre 300 a 400 dólares y las más finas pasan de 1,000 dólares, aunque también es poco lo que duran.