Les tocó el corazón
En la Feria Internacional de Azuero, fue clausurado ayer el Segundo Encuentro de Estudiantes, presidido por el padre David Cosca, quien fue muy aplaudido.
@ZenaidaVasquez7
Para Dios no hay ni un corazón duro, solo hace falta que Él entre a sus vidas para que las maravillas puedan ser vistas, y eso precisamente fue lo que ocurrió ayer, en la Feria Internacional de Azuero.
A este lugar llegaron unos 500 jóvenes procedentes de diferentes colegios de la región de Azuero, para participar en el Segundo Encuentro de Estudiantes.
Algunos con temor, no se atrevían a alabar a Dios, por pena a que sus compañeros se burlaran, pero la palabra de Dios, a través del Grupo Explosión Juvenil y del padre David Cosca, logró ablandar ese corazón duro que tenían muchos de estos estudiantes.
Rescatar lo autóctono
Sobre este tema, el padre David Cosca dijo que es lamentable que muchos valores se estén perdiendo en Azuero y todo el país, ya que se ha visto que muchos jóvenes quieren imitar la maleantería que hay en la ciudad y que hoy prefieren el reggae, cuando antes lo único que se escuchaba era el típico en estas regiones de las provincias de Herrera y Los Santos.
El padre contó a los estudiantes su vida de niño en la comunidad de El Jobo, en Guararé, cuando a los 11 años quería ser sacerdote, pero el señor Armando García le dijo que quería que él conociera el mundo y, a partir de allí, empezó a odiar a la Iglesia.
Relató que a los 13 años emigró a la ciudad de Panamá y fracasó en cuarto año, su promedio más alto era de 1.5.
Relató que logró graduarse y en la universidad estudió Derecho. Quería ser presidente de la República y tener poder por lo que ingresar al partido comunista.
No siempre fue bueno
Fue además miembro de una sexta satánica, en la que se robaban las ostias sagradas del sacerdote para hacer los ritos, y también fue evangélico, masón, hasta que un día la Virgen María se le reveló, desde entonces tiene 35 años de ser sacerdote.
Además, posee 11 títulos profesionales, dos doctorados y dos maestrías; un logro de un panameño vida mía de Guararé.
Puntualizó no ha sido fácil, porque entre los sacerdotes también hay envidia, bochinche, cizaña, también se pelean, porque son humanos y pecadores, pero que todos somos hijos de Dios.