Porquería, Teletón y Mayín
Si usted quiere tener pesadillas, sintonice TVN o Telemetro después de las 12 de la noche y se encontrará con dos mamarrachadas llamadas Gana Manía (Telemetro) y Súper Bille (TVN) que no son más que esos espacios brujos donde la gente, creo yo ingenua, llama con la ilusión y/o posibilidad de ganarse unos cuantos reales.Más allá de que personalmente pienso son tan "extraños" como el Buco Millonario, porque causalidad que siempre cuando gana alguien, si es que gana- es con la última llamada, quiero referirme a la pésima producción de estos espacios y al terrible trabajo que hacen los que presentan los mismos. Y es que seamos honestos, no hay que ser experto en televisión y ni siquiera tener estudios de nada para presentar esa porquería y, peor aún, cualquiera, absolutamente cualquiera, puede producir este tipo de espacios que abundan en televisión internacional.A pesar de ello y aunque parezca contradicción mía, yo respeto a quienes lo presentan o producen porque, o hay que estar muy desesperado por salir en televisión a presentar esa porquería o a los que lo producen los están castigando asignándole eso porque, de todo lo que existe al aire en televisión, en cualquier pantalla, esos dos espacios son los peores y vergüenza les debería dar tanto a los que los presentan, como a los que los producen, como a esas pantallas. Tanto en forma como en fondo, son abominables los dos. Y escribiéndoles de cosas abominables, aprovecho mi espacio, que sé es abominable para algunos, para escribirles a los productores, organizadores y demás encargados del show para televisión de la Teletón 20-30. Yo he estado en producciones de Teletón, por eso les hablo con conocimiento de ello. Señores, esta noche inicia la transmisión ininterrumpida de más de 27 horas de televisión en directo y, a eso súmele que cumplen 30 años de este proyecto. Por favor, hagan algo diferente. Salgan de la zona común en la que por 29 años han llevado a ese proyecto. Háganle un F5, refrésquenlo y que las audiencias al verlo, de verdad, se vean motivados en sintonizar el show y a su vez apoyen un proyecto tan noble como es el trabajo de los 20-30. Organizadores y produc- tores, no permitan que cualquierucho de esos que ahora sobran en televisión nacional y que no saben ni hablar- aparezca en pantalla en calidad de motivadores porque más es lo que deslucen y el daño que le hacen al show que lo que aportan. No permitan que enfermos utilicen la plataforma de un show, con esencia noble, para expresar sus rencores, frustraciones y/o que hablen con el hígado y no con el corazón como sucedió el año pasado con un cantante local. No permitan presentaciones con alto contenido vulgar ni chabacano en nombre de la música urbana simplemente porque la vulgaridad ni es música ni es arte ni es noble. Modernicen la producción para televisión de las 27 horas porque en los últimos 29 años, lo lamento, excepto la apertura, nada ha sido diferente. El formato queda resultando aburrido porque nada cambian. ¡Nada!, ni siquiera los llamados cantantes invitados, invitan a no querer despegarnos de la pantalla. No permitan que el espacio para televisión se convierta, como en los últimos años, en una pasarela de politiqueros que van a lavar su cara en nombre de Teletón. Yo los veré con lupa si no me duerme el "espectáculo", claro.No quiero cerrar mi columna de hoy viernes, sin, nuevamente, aplaudir, aunque tarde, a los encargados de Esa Cabellera Blanca que sí han entendido que la televisión requiere de movimiento y año tras año han ido en evolución del show para televisión, sin borrar de ese modernismo, las partes claves del proyecto que por su formato son inamovibles. Cada año tanto los pre-shows, como la gala final han mejorado abismalmente su calidad de producción y eso se agradece porque sorprende.Creo acertada fue la participación de Jorge Ortega y Jenia Nenzen, como co-presentadores. La Sra. Mayín Correa, sigue aprendiendo, portándose mejor y dejando que el show fluya sin descontrolarse al aire como antes acostumbraba, cosa que permitió que todos se lucieran por igual y que las verdaderas protagonistas fueran las damas que en el programa participaban.A la Sra. Correa mis respetos por 41 años dedicados a enaltecer a la madre, sobre todo del interior del país. Eso, en momentos en que Panamá requiere de ejemplos de vida y de historias humanas que nos enseñen en positivo, es ganancia para todos.