- Toma bastante agua que lo hidrata y ayuda al buen funcionamiento del organismo.
Manuel Carrasco Rodríguez es el hombre más longevo de Panamá, pese a las dificultades que presenta, propias de su edad. Tiene 115 años y aspira llegar a 120 con la ayuda de Dios y las atenciones de su familia.
"Quiero llegar a los 120 años. Eso se lo pido a mi Virgen María todos los días, cuenta el hombre, quien reside en la barriada Los Toretos, en Soná cabecera, y a quien Dios le ha permitido vivir en tres siglos diferentes.
Muchos se preguntarán qué come don Manuel para vivir tantos años. Bien, este sonaeño desayuna tortilla de maíz asada con huevo salcochado y poco café (1 taza).
En el almuerzo se alimenta con sancocho de gallina de patio y arroz blanco. Le fascina este menú, según explica Paulina Carrasco, hija del patriarca de cuatro generaciones.
Cuenta además que le gusta comer pescado frito, que es la mejor carne roja para alimentarse, ya que se ha comprobado que representa una dieta sana y equilibrada, capaz de reportar efectos positivos en la salud.
Don Manuel tiene pocos dientes, quizás tres y muy gastados, y estos se encuentran en el maxilar superior, pero eso no le impide comer bien, sano y balanceado, para mantenerse saludable.
A pesar de estar cansado por la edad, expresa que le gustaría estar sano para trabajar y poder construir un buen rancho de pencas o palma real que es fresca, para compartirlo con su familia. No cabe duda de que ha sido un hombre luchador, que no se rinde fácilmente.
De manera constante dice: mi pipa dónde está, búsquemela, tengo que fumar, y hay que seguirle la corriente, porque si no, qué lío, quién lo aguanta después, dice Patricia, su bisnieta.
No es que vaya a fumar, porque no puede, pero aún recuerda cuando lo hacía. Él necesita tener en su boca la pipa para estar tranquilo.