- A todos los clientes les cobra un dólar por lustrar bien sus calzados.
- Miguel González con este trabajo de limpiar zapatos en la ciudad de David, también ayuda a su madre y a varios hermanos.
- actualmente reside en la barriada san josé de david, mientras que varios familares viven en el distrito de boquete.
El trabajo honrado dignifica al ser humano, ya que demuestra que se puede salir adelante sin necesidad de incurrir en una acción ilícita, este es el caso de Miguel Ángel González, un chiricano que lucha y no se deja vencer por la adversidad que suele presentar la vida.
Miguel tiene 36 años ininterrumpidos de lustrar zapatos y así ha llevado el sustento diario a su hogar.
Este limpiabotas se inició en la plaza de Boquete, lugar donde nació, y comenta que está orgulloso de su trabajo, sin importarle lo que puedan decir las personas del trabajo que realiza.
Él calcula que en toda su trayectoria como limpiabotas ha lustrado más de 5,000 pares de calzados. Además, siempre procura darles buena atención a sus clientes, muchos lo visitan de dos a tres veces por semana en su pequeño puesto que está diagonal al parque Cervantes, así mismo disfrutan del panorama y se enteran de los acontecimientos que se dan a diario.
Explica que gracias a su experiencia y honradez, ha logrado que ciudadanos, muy ocupados por su agenda laboral, le soliciten servicio a domicilio, ya que desean tener sus zapatos bien lustrados para tener una buena imagen.
Miguel asegura que con este trabajo no solo educó a sus tres hijos, que ya son mayores de edad , sino que también ha logrado que ellos valoren el esfuerzo y dedicación que ha mostrado al ser, sin duda, un ciudadano ejemplar.
Resalta que los clientes que con frecuencia se sientan en su silla o llevan los zapatos a lustrar son licenciados, artistas de la música típica, tales como Dorindo Cárdenas y Ulpiano Vergara, quienes cada vez que visitan la ciudad de David, pasan por su puesto.
Manuel Ortega, cliente de este esforzado limpiabotas, resaltó que él periódicamente acude a dar el debido tratamiento a sus zapatos porque asegura que Miguel se esmera en atender bien a los ciudadanos y trata de darles buena apariencia a los zapatos, debido a que representan la imagen de la persona.
Mientras, para Raúl Amaya, canillita y compañero de Miguel en el área donde ambos están ubicados, indica que se encuentra muy complacido de que existan personas que apoyan a los que se dedican al trabajo informal, ya que estos se ganan la vida de la mejor manera.