Bocas del Toro.
Cinco años después de la muerte de Antonio Smith y Virgilio Castillo, trabajadores bananeros de la provincia de Bocas del Toro que perdieron la vida cuando protestaban el 8 de julio del 2010 contra la aprobación de la ley 30 o ley chorizo, sus compañeros y familiares siguen pidiendo justicia.
Ayer, algunos miles de trabajadores bananeros pertenecientes a varios sindicatos así como miembros de la sociedad civil, participaron en una marcha que inició a las 12 mediodía, recorriendo 3 kilómetros hasta la avenida 17 de abril, en el camino, gritaban consignas y portaban pancartas alusivas a lo que consideran, fue una masacre donde además de los dos muertos, resultaron miles de heridos y por lo menos 60 afectados en la vista que perdieron de manera parcial o total.
Jacinto Quintero, presidente del Comité 8 de Julio, dijo que si bien es cierto que el estado les aprobó una pensión vitalicia cuyo monto depende de las afectaciones sufridas, se les dio becas y casa a los familiares de los dos fallecidos, se les ha brindado atención médica gratuita y se decretó día de duelo distrital el 8 de julio, también es cierto que siguen pidiendo justicia pues ningún policía o miembro del gobierno pasado, ha sido procesado por los desmanes cometidos por trabajadores que solo pedían, que se respetara sus conquistas, reiteró Quintero, que no descansarán hasta lograr esa esperada justicia.
Por su parte, Abel Beker, secretario general del sindicato bananeros SITRAIBANA, dijo que como gremio, realizarán las luchas necesarias para defender la conquista de generaciones de sindicalistas que en ocasiones quieren ser arrebatadas en beneficio del poder económico.
Agregó, que su gremio y todos los demás de la provincia, siguen de cerca temas como Barro Blanco, el salario mínimo y otros temas nacionales.
Erasmo Serrut, sub secretario NACIONAL de SUNTRAC, dijo que precisamente FRENADESO, pretende convertirse en un poder político alternativo para los trabajadores y los sectores más pobres y vulnerables de la sociedad que siempre quedan sometidos al deseo de los poderosos del país, es por ello que tienen la intención de visitar todos los hogares panameños para explicarles objetivos de los miembros del pueblo que quieren gobernar.
Actualmente, en las llanuras de Changuinola, hay aproximadamente 6 mil trabajadores de fincas bananeras incluyendo las mencionadas independientes.