Salvador Martínez tiene 23 años de ser guía de turistas en el volcán Barú, el punto más alto del país, donde ha logrado llevar a más de 680 turistas nacionales y extranjeros, quienes disfrutan de las bellezas que brinda el lugar, donde los visitantes pueden apreciar los dos mares o lograr una fotografía de portada al momento que sale o se oculta el sol.
Martínez señala que dentro de su experiencia ha logrado llevar hasta la cima del volcán a checos, españoles, franceses, suizos, chilenos, colombianos, venezolanos, mexicanos y también panameños.
Sin embargo, asegura que entre los nacionales, los que más interés muestran para subir a la cima del volcán Barú son los capitalinos, lo cual va en incremento debido al interés que tienen por el "running", Ironman y escalar montañas.
Explica que a las condiciones físicas que puedan tener las personas, se tiene que sumar la altura del lugar, que juega un papel importante en el turista al momento que realiza la travesía para llegar al punto más elevado de Panamá.
"Parece sencillo, pero para subir al volcán Barú, la persona tiene que entrenar y tener buena salud y conocer si padece de algún problema del corazón, ya que es indispensable para lograr las condiciones mínimas para poder llegar", afirma Martínez.
Señala que este trabajo surgió primero como un "hobbie", pero con el tiempo se convirtió en una profesión, ya que se volvió una forma honesta de brindar un servicio y generar ingresos para sostener a la familia.
Agrega que cada vez que sube al volcán Barú, lo disfruta y cada ocasión es diferente debido a las experiencias que vive junto a los turistas, además de poder comunicarse con los extranjeros, que en muchas ocasiones hablan otros idiomas.
- Los costos para subir al punto más alto van de 20.00 a 150.00 dólares.
- Piden señalización y que se construyan casetas, por algún problema de salud.
Martínez asegura que de los 83 viajes que ha realizado hasta el lugar, solo dos de ellos los ha efectuado por Boquete.
El sector de Paso Ancho brinda mejores experiencias a los visitantes que buscan disfrutar de la naturaleza.