Un pollo con talento
Este residente de La Arena de Chitré, conocido como El pollo regañón, se ha motivado para superarse académicamente, tras su triunfo en un concurso televisivo de décimas.
@ThaysDom
La vida da muchas vueltas, y cuando uno siente pasión por algo, las cosas se acomodan para lograrlo.
Esta frase recoge la interesante vida de un artesano del barro y la arcilla de La Arena de Chitré que decidió ir tras su sueño, el convertirse en un cantante reconocido de la décima.
Se trata de Willis Rodríguez, un arenero que se crió entre potes de barro, ayudando a su familia con la artesanía, pero con el ideal siempre de conquistar los escenarios de las fiestas tradicionales del país con su ritmo y métrica.
El Pollo regañón
Willis subió por vez primera a cantar a la corta edad de 12 años, y desde entonces fue bautizado como El pollito regañón, por el desaparecido cantador de décima Agustín Rodríguez, debido a su astucia para cantar la décima en público, a pesar de su corta edad.
No ha sido fácil, más porque no he estudiado nunca la décima. Pero aprendí de mi padre, a quien escuchaba mientras trabajaba la artesanía, ya que en mi familia a todos nos gusta el canto de nuestra décima, indicó Rodríguez.
Salto a la fama
El pollo regañón, como es conocido ahora a sus 39 años, saltó a la fama luego de ganar el concurso televisivo El Reto de Trovadores, situación que le abrió las puertas para lograr el sueño de convertirse en uno de los cantadores nacionales más cotizados del país.
Willis asegura que el mundo de la décima es muy difícil, más porque nunca ha pensado en dejar la artesanía, por lo que tendrá que compartir su tiempo entre las tarimas y la cerámica, la cual trabaja desde hace 22 años.
Yo no pretendo dejar este trabajo, el de artesano, que es algo de familia. Pensamos seguir con este negocio los días de semana y durante los fines de semana cumpliremos con los compromisos como artista, explicó Willis.
Amor por la lectura
Aunque Willis solo terminó sus estudios secundarios, insiste en que la lectura es la base para conquistar cualquier ámbito. Su facilidad para la métrica y su buen manejo del lenguaje provienen de su amor por la lectura, la cual aseguró se le ha hecho más fácil gracias al internet.
Luego de ganar este concurso de décima he tomado la decisión de retomar mis estudios y entrar a la universidad, porque la educación y la perseverancia son las bases del éxito, puntualizó.