- Los que visitan el cañón del río Cochea podrán ver la diversidad de su fauna y la belleza.
- se trata de un paisaje distinto al que muchas personas están acostumbradas.
El distrito turístico de Boquete, en Chiriquí, es el lugar más visitado por miles de nacionales y extranjeros durante todo el año para disfrutar de sus bellezas naturales; el clima y el trato de la gente en esta zona del país la convierten en una joya del turismo.
Sin embargo, uno de los atractivos naturales que más impresiona es el cañón del río Cochea, en el que se pueden observar cascadas y apreciar la magnitud de su profundidad, la cual alcanza los 110 metros.
El cañón, el cual es poco conocido, permite apreciar claramente el majestuoso volcán Barú, que se eleva a 3,400 metros de altura sobre el nivel del mar y sobresale del paisaje que brinda este sitio.
Para apreciar el cañón del río Cochea se debe ingreso a través del proyecto Hacienda Los Molinos, ubicado a 750 metros sobre el nivel del mar en el sector de El Francés, lo que permite una vista única del cañón que deja impresionado a quienes han tenido la oportunidad de visitarlo.
Abilio Cedeño estuvo en el lugar y reconoce que la experiencia de observar el cañón genera un impacto visual único, el cual le ocasiona curiosidad por conocer cómo a través de los años se formó esta belleza natural en esta zona chiricana.
Cedeño dice que es impresionante observar este sitio cubierto de vegetación y ver las cascadas que hay, las que le dan un toque único y nada común en otras partes del país.
Explica que solo hay que llegar y ubicarse a la orilla del Hotel Hacienda Los Molinos para entrar en contacto con el cañón, el cual recorre gran parte de esta propiedad, donde actualmente se llevan a cabo proyectos habitacionales que se conjugan con el paisaje.
Manuel Reyes Sicilia, quien conoce el lugar y es comerciante en la ciudad de David, asegura que uno de los lugares más impresionantes que tiene Boquete es el cañón del río Cochea.
Hay que promocionarlo como una joya del turismo en Chiriquí, donde no solo se visualiza el volcán Barú, sino la ciudad de David y parte del golfo de Chiriquí, cuando el tiempo está claro.
El también miembro de la Cámara de Comercio de Chiriquí sostiene que este lugar debe ser visitado no solo por extranjeros, sino por los propios nacionales para que se conviertan en agentes multiplicadores de los paisajes con que cuenta Panamá.