Alejandro Sanz, uno de los artistas más queridos de la música en español, decidió romper el silencio y responder públicamente a las declaraciones hechas por Ivet Playà, quien recientemente lo señaló en una publicación que ha causado revuelo en redes sociales.
A través de un comunicado publicado en sus plataformas, el cantante español se mostró decepcionado por la situación y dejó claro que los recuerdos que tenía de su relación con Ivet eran, hasta hace poco, positivos.
“Ivet, yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este sentimiento se haya roto ahora”, escribió Sanz, visiblemente afectado pero firme.
El intérprete de “Corazón Partío” también explicó el contexto detrás del conflicto, revelando que el origen de la disputa estaría relacionado con una propuesta económica por parte de Ivet.
“En el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos. Tras revisarlo con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea esta”.
Sin entrar en polémicas innecesarias, Alejandro Sanz fue claro al deslindarse de cualquier acusación o insinuación.
“Quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas y así seguiré toda mi vida”.
Finalmente, el cantante cerró el mensaje con un deseo de paz. “Te deseo encuentres pronto tu camino y felicidad”.
Lo que dijo Iveth
La joven afirmó, en un video publicado en sus redes sociales, que mantuvo una relación con Sanz, que llegó al plano sexual.
Playà detalla que todo comenzó en 2015, cuando tenía 18 años. “Me siguió en redes sociales y yo alucinaba con que alguien como él, tan famoso y querido, me mandara mensajes privados y comentara mis fotos”, dijo. Acompañó sus declaraciones con capturas de pantalla de interacciones públicas y privadas con el cantante.
Según su testimonio, se conocieron en persona cuando ella tenía 18 y él 49. “Para mí ha sido muy duro saber que Alejandro sabía lo que yo era: una niña”, afirmó.
Agregó que, un año después, ya con 19 años, se mudó de Barcelona a Madrid tras recibir una propuesta laboral por parte de Sanz. Desde entonces, según Playà, el vínculo se volvió “íntimo y sexual”.
“Me hice 10 conciertos en un mes y medio. Él lo sabía y jugó con mis sueños (…) Mi vínculo con Alejandro Sanz fue irremediable. Se convirtió en íntimo y sexual”, insistió.
También expresó que pasó de vivir un sueño a sentirse emocionalmente devastada.
“Me siento engañada, utilizada, humillada… incluso sucia, porque no sé quién pudo ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta intimidad”, dijo tras revelar que el equipo de Sanz tenía acceso a sus conversaciones privadas.
“Ya no soy esa niña que estaba dispuesta a todo por estar cerca de él. La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano. Reconozco cuando alguien actúa con el corazón y cuando solo se aprovecha del corazón de los demás”.