La marchadora olímpica lusa Ines Henriques ha denunciado que un hombre desconocido le enseñó sus genitales mientras entrenaba en la localidad de Rio Maior, en el centro de Portugal, una situación de acoso sexual "grave y muy desagradable".
La primera campeona del mundo en 50 kilómetros marcha realizaba ayer ejercicios mientras esperaba a su entrenador cuando un hombre "de más de metro noventa y de unos 40-45 años" pasó por segunda vez por su lado, se paró y le preguntó si era atleta, a lo que ella contestó que sí.
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"Sentí que se estaba acercando demasiado a mí, me alejé y seguí preparándome para mi entrenamiento. Abrí el coche para quitarme las zapatillas y cuando lo miro, el hombre ya estaba enseñando su pene fuera de los calzoncillos", relata a Efe.
"Me quedé unos segundos para digerir lo que estaba pasando allí, luego tuve la capacidad de reaccionar de inmediato y no demostrar miedo ni inferioridad y le pregunté qué pasaba", continúa.
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Entre el individuo y la deportista había distancia, él no avanzó y se fue, explica Henriques de una situación "muy desagradable y grave" en la que consiguió "ser fuerte en las palabras".
Denuncia
La marchadora informó de lo sucedido a la Guardia Nacional Republicana, similar a la Guardia Civil española, y publicó lo sucedido en las redes sociales porque "es un caso que nosotras, las mujeres, nunca nos debemos callar por acoso sexual" y para alertar a otras personas que entrenan por la zona.
"Los piropos a veces ocurren, ¡no me gustan! porque estoy haciendo mi trabajo y me gusta ser respetada. Lamentablemente se ha convertido en una cosa banal, pero una situación de estas es de dejarnos aprensivas con miedo", explicó en Facebook.