Tras su paso por prisión, de manera preventiva, por una acusación de agresión sexual a una joven en una discoteca en Barcelona, Dani Alves dio un giro total a su vida.
El exfutbolista brasileño encontró refugio en la fe y ahora se define en redes como"Discípulo de Cristo Jesús" y ya se la ha visto predicando su palabra.
"Hay que tomarse en serio las cosas de Dios y hay que tener fe...yo soy la prueba de eso", dijo el exjugador.
Alves fue absuelto del caso y quedó libre luego de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña anuló su condena por unanimidad al detectar inconsistencias significativas en las pruebas presentadas.









