La Copa Mundial de Fútbol ha sido testigo de cómo algunos países nacen, desaparecen o se dividen durante sus 20 ediciones de existencia.
Uno de esos casos ocurrió con Alemania, que se presentó fraccionada y con dos selecciones durante la cita mundialista de 1974, que se disputó en suelo teutón Alemania Federal.
A esta competencia se reportaron la Selección de Fútbol de Alemania Federal y la Selección de Fútbol de Alemania Democrática.
Para tener claro sobre este acontecimiento, hay que recordar que al terminar la Segunda Guerra Mundial los líderes aliados Estados Unidos, Unión Soviética, Francia e Inglaterra dividieron el territorio alemán del Tercer Reich gobernado por Adolf Hitler en dos partes.
A partir de 1949, la República Federal de Alemania se convirtió en un país capitalista, además contó con un Gobierno democrático.
Mientras, la República Democrática Alemana se fundó en la zona que se encontraba bajo control militar soviético, con Wilhelm Pieck como primer presidente. Estaba bajo un Gobierno socialista.
Con este ambiente político, ambas selecciones se vieron las caras el 22 de junio de 1974 en el Volksparkstadion de Hamburgo.
Los federales ya tenían la fama de poderosos, al conquistar la edición de 1954. Mientras, los democráticos se tomaban su primer café en este torneo.
A falta de 13 minutos para el final, Jürgen Sparwasser acabaría con un juego descrito como aburrido.
Sparwasser aprovechó la desatención de Franz Beckenbauer, Berti Vogts y Horst Höttges para sacar un fuerte disparo que venció a Sepp Maier. El pitazo del uruguayo Ramón Barreto sentenció una de las más grandes sorpresas.
Al final, Alemania Federal terminó ganando el torneo, pero nadie le pudo quitar la alegría de la victoria a la Alemania Democrática. Este fue su único mundial.
1989
cayó el Muro de Berlín, luego de 28 años de su construcción.
1990
terminó el proceso llamado de reunificación alemana.
1990
Alemania Federal conquistó su tercer y último mundial.