Algunos de los planes que Farissa Córdoba, portera panameña, diseñó para su vida, hasta el momento, no han salido tal y como ella esperaba, puesto que muchos de ellos ocurrieron de una manera que jamás pudo haber imaginado.
La istmeña comentó a día a día que ya llevaba un tiempo pensando en el retiro, sin embargo, la vida no le ha permitido dar ese paso.
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Cuando pensó que colgaría los guantes tras su participación con Panamá en el Premundial Femenino de Concacaf 2018, la vida le dio la oportunidad de vestir los colores del Club Ñañas de Ecuador. Tras militar en el balompié ecuatoriano, volvió a pensar en dejar el balompié, empero, se le abrió entonces una puerta para ir a jugar a Israel.
"Mi vida ha cambiado de tal manera que incluso cuesta creerlo", dijo Farissa.
Sobre su futuro último partido, Córdoba admitió que una vez culmine su contrato con el Maccabi Holon de Israel, se despedirá del deporte de sus amores.
"Después de Israel me retiro, creo que ahora sí, ya, ya. Mi idea es quedar campeona acá y si lo logro, creo que ya alcanzaré las metas que me propuse", comentó.
Sobre su nuevo episodio futbolístico en tierras santas, Farissa, quien juega junto a su compatriota Kenia Rangel, desveló que no ha sido fácil, pero que se está gozando cada momento que vive allá.
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"Nos estamos adaptando. Hace poco que llegamos y nos estamos adaptando al cambio de todo, de clima, de horario, de horas de sueño, la cultura, hasta a la personalidad de las personas que son tan diferentes. Estamos tratando de adaptarnos, tenemos compañeras de Rumania, de Estados Unidos, de Brasil y algunas son de acá mismo, entonces son muchas formas de juego de un solo equipo, muchas formas de hablar", relató.
Para Farissa, el comunicarse no ha sido tan complicado, ya que ella domina bastante el inglés, un idioma que es muy utilizado en las calles de Israel.
"Acá el inglés lo ando mejorando", dijo.
Viene de jugar en Ecuador
30
años tiene la panameña.
Mi vida ha cambiado de tal manera que incluso me cuesta creerlo.
Es otro sistema de entreno, otro idioma. Acá solo se habla hebreo o inglés. Así que mi cerebro anda a mil. Comienzo hablando español, paso al inglés y de repente tengo que decir algo en hebreo.
2
istmeñas juegan en el Maccabi Holon de Israel.
1
temporada jugarpa Farissa en Israel.