Nick Foles, el mariscal de campo que ayudó a los Philadelphia Eagles a conquistar el Super Bowl, no solo quisiera tener el título de campeón, el de mejor jugador del partido, sino también el de pastor.
En declaraciones previas al partido, Foles desveló a la prensa su futuro inmediato: está tomando clases en un seminario y le gustaría ser pastor protestante en una escuela de secundaria.
"Me inscribí para tomar clases en el seminario, y hacerlo durante el receso de la temporada, porque en la temporada baja hay mucho tiempo de inactividad, así que quería ser productivo, quería seguir aprendiendo y desafiar mi fe".
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Además confesó que "quiere ser un referente para los jóvenes".
"Hay momento de la vida en el que a hombres y mujeres jóvenes se les lanzan muchas cosas, hay tanta tentación en este mundo".
No es la primera vez que Foles muestra su fe en público. Tiempo atrás participó en la aplicación de la Biblia YouVersion, que cuenta con jugadores de fútbol profesionales que hablan de cómo los versículos de la Biblia los han inspirado.
Su actuación en este Super Bowl también está basada en la fe y la oración. Nick estuvo a punto de retirarse de la NFL, pero tras orar y meditar decidió regresar.
"Confiar en Dios sería regresar y jugar al fútbol", expresó Foles, en palabras para medios internacionales.
Cuanto más creciera, más oportunidades tendría para glorificar a Dios.
Foles aseguró que mientras pensaba retirarse, "Él me estaba dando forma. Él me estaba poniendo de rodillas".
mejor jugador del partido.
29
años tiene el mariscal.