El pasado mes de junio la esposa del peleador británico Tyson "El Rey Gitano" Fury (27-0-1-19 nocauts) le ocultó una noticia que pudo haberle afectado en su pleito contra el macedonio Sefer Seferi.
"Estaba embarazada de ochos semanas... y en la mañana de la pelea supe que había perdido a nuestro bebé. No se lo quise decir a Tyson antes del combate, pero lo hice cuando terminó. Al día siguiente fuimos al hospital y nos lo confirmaron", cuentó Paris Fury al diario "The Mirror".
Paris explicó que quiso proteger a Fury, puesto que en esa pelea volvía al boxeo tras una larga travesía de dos años en la que el pugilista luchó contra su suspensión, su adicción a la cocaína y los problemas mentales que lo llevaron a estar cerca del suicidio.
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Cinco semanas después de ese aborto natural, Paris volvió a quedarse embarazada y tendrán a su hijo en marzo.
Paris ha sido el pilar en el que se ha sustentado la rehabilitación personal y deportiva de "El Rey Gitano".
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La pareja tiene cuatro hijos.
