El exrelevista de los Yanquis de Nueva York, el panameño Mariano Rivera, se caracterizó por ser uno de los cerradores más seguros y herméticos a lo largo de sus 19 campañas en las Grandes Ligas.
Esta eficacia fue fundamental para que Rivera terminara su carrera con 652 salvamentos, el líder histórico de este departamento, y que se convirtiera el año pasado en el primer jugador en ingresar al Salón de la Fama con todos los votos de la prensa especializada.
Ver También: Crush le responde a Vandal
Pese a esto, "Mo" fue castigado en un par de ocasiones por los rivales que enfrentó. Esto lo destacó el escritor de ESPN Tristan H. Cockcroft, quien en un artículo recordó aquel 14 de julio de 2002, cuando Mariano permitió seis carreras en el Jacobs Field de Cleveland.
Ver También: Una estrella que no deja de brillar
Este día el orgullo de Puerto Caimito no estuvo en su mejor día, ya que solo sacó a dos bateadores y permitió un cuadrangular con las bases llenas de Bill Selby.
En ese partido, los "Bomberderos del Bronx" perderían el encuentro 10 por 7 ante los Indios de Cleveland.
Cockcroft destacó que ese momento fue considerado muy inusual, debido a que Selby solo conectó 11 vuelacercas en toda su carrera cinco campañas en la gran carpa.
También rememoró que ese año Mariano tuvo marca de 1-4, efectividad de 2.74 y 28 salvamentos en 46 episodios .
Rescató 652 partidos.
Las veces que le batié a Mariano se me hizo muy incómodo. Cuando lo enfrentaba solo buscaba hacer contacto y que no me partiera el bate.
19 temporadas jugó con los Yanquis.
Con Mariano era una pesadilla. Era un lanzador muy incómodo, porque era dominante. No fallaba en la localización, donde quería meter la bola la ponía.