Desafíos como basura y la situación de los vertederos y la problemática del agua en toda la provincia, fueron temas abordados en un primer encuentro entre los siete alcaldes electos para el nuevo periodo en la provincia de Los Santos.
Las autoridades, entre los cuales cuatro son nuevos en el cargo y tres fueron reelectos, decidieron presentar en conjunto las principales necesidades de la provincia al gobierno central, ya que aseguran existen muchas necesidades que impiden el desarrollo turístico y económico de la región.
Se trató, según dijeron, de un acercamiento para analizar las necesidades de los pueblos e iniciar un trabajo que les permita lograr respuestas definitivas, como es el caso del manejo de los desechos, una realidad que aseguran, debe manejarse con una solución conjunta para todos los distritos.
Raúl Montenegro, alcalde electo de Los Santos, indicó que el manejo de los desechos es uno de los temas que más les preocupa, al igual que el servicio de agua potable, para lo cual no descartan un manifiesto conjunto para solicitar respuestas al nuevo gobierno.
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Y es que en la reunión, donde además se trataron temas como el manejo de los fondos de Descentralización y los proyectos a realizar, los alcaldes que iniciarán su periodo en julio próximo, señalaron que existen múltiples problemas que afectan por ejemplo al turismo, una de las grandes actividades de la provincia.
Así lo dio a conocer el alcalde de Pedasí, Miguel Batista, quien indicó que además del agua, los problemas de fluctuaciones y falta de suministro eléctrico alejan muchas inversiones y visitantes.
“Tenemos muchos problemas en común en cada uno de nuestros distritos y juntos vamos a luchar por ellos. Temas medulares como la salud, la calidad de agua en nuestras comunidades, vamos a trabajar juntos con una sola bandera que es la de Panamá y la de la provincia de Los Santos”, indicó Batista.
Los alcaldes anunciaron una solicitud unificada a las autoridades, ya que señalaron estar dispuestos a trabajar para que el progreso llegue a todos y sobre todo para evitar que los jóvenes tengan que emigrar a la capital y otras provincias.