Las condiciones climáticas de las últimas semanas han impedido el zarpe de las embarcaciones pesqueras artesanales del corregimiento de Puerto Caimito, en La Chorrera, provincia de Panamá Oeste.
Unas 300 embarcaciones se encuentran ancladas, dijo Gabriel Caballero, dirigente pesquero en esta zona, lo que implica el cese laboral de aproximadamente 600 pescadores.
“Está dura la cosa”, dijo Caballero, mientras el fuerte viento que sopla desde la costa mantiene en movimiento las pangas, varadas desde hace más de un mes en la playa.
A diferencia de otros sectores de producción del país, añadió el dirigente pesquero, los pescadores no reciben ningún tipo de ayuda del Gobierno en estos casos.
Añadió que es riesgoso salir a pescar bajo las condiciones climáticas existentes y que en el pasado han obligado a los pescadores a buscar refugio en alguna isla o regresar a tierra firme.
Una situación similar enfrenta los pescadores de los distritos de Chame y San Carlos, afirmó Caballero, añadiendo que algunos pescadores se atreven a zarpar hasta puntos cercanos a la costa con la esperanza de capturar algo.
Indicó además que algunos compradores de pescado están siendo solidarios con los pescadores entregándoles vales de modo que puedan adquirir algunos productos.