En Panamá, más de 13 mil personas viven con el virus de inmunodeficiencia humana VIH y gracias a los avances de los medicamentos, cada vez más personas tienen acceso a tratamientos antirretrovirales, dio a conocer el Dr. Néstor Sosa, del Instituto Conmemorativo Gorgas.
Lo más triste, según el Dr. Roberto Epifanio, director del IVI, es que un 4% de los padres que tienen el VIH lo transmiten, pero eso ha cambiado, pues para evitar este riesgo y el peligro de contagio de la madre, IVI Panamá ha aplicado la técnica de lavado de semen, en la cual, a través de procesos de cribado se separan los espermatozoides, se limpian de todo residuo viral y, una vez libres de restos infecciosos, se emplean para fecundar in vitro al óvulo que luego se implantará en el útero materno.
"Este proceso es el más seguro que existe para la detección del virus y permite detectar con una precisión cercana al 100% cualquier resto de VIH en la muestra de espermatozoides. Después de estas dos técnicas, el camino es el habitual de la fecundación in vitro", explica Epifanio.
Según el último informe de Unicef | El Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas en el 2011 , los niños y adolescentes panameños son una de las poblaciones más vulnerables a la epidemia del VIH/Sida. Según datos oficiales, más de mil niños menores de 15 años viven con el VIH, la mayoría de los cuales contrajeron la infección a través de sus madres: durante el embarazo, el parto, o el amamantamiento. Otros 8 mil niños panameños han perdido uno o ambos padres por el sida.
Falta educación sobre la vida sexual
Orlando Quintero, de la Fundación Probidsida, afirmó que un porcentaje bajo de padres está educando a sus hijos en relación con la protección para la vida sexual y esto repercute también en las cifras de VIH y otras enfermedades.
Si se pueden evitar es mejor, sentenció Quintero.
La mayoría de los niños con VIH han recibido el virus de sus madres infectadas.
El VIH se transmite al bebé durante el embarazo, en el nacimiento.
En colaboración con el Instituto Conmemorativo Gorgas aplicaron con éxito la técnica del "lavado de semen", la cual separa los espermatozoides del VIH, dejándolos libres de infección.