La ministra de Educación, Marcela Paredes, habla de calidad de la educación; sin embargo, a los estudiantes de la Escuela Villa Unida, en Chilibre, les imparten clases en iglesias y casas de la comunidad.
Esto se debe a que el plantel tiene fibra de vidrio, lo que causó alergias en los educadores y estudiantes, por lo que desde hace cuatro meses están fuera de sus aulas.
Según las madres de familia, a los niños les salieron granos y alergias en el cuerpo, lo que les motivó a poner las denuncias y a cerrar la escuela; y a la fecha, el Ministerio de Educación no les ha dicho nada.
Agregó que los estudiantes solo dan clase dos veces a la semana y pasando páramos, porque el calor en las iglesias es insoportable.
En tanto, el maestro Ángel Carrasco dijo que la situación de la escuela no es muy buena, por eso las iglesias de la comunidad les están dando el apoyo.
Indicó que solo dan dos días, tiempo en el que tratan de cubrir todo el material, pero en aprendizaje se pierde mucho contenido.
Señaló que es peor que paralicen las clases porque, al final, los estudiantes son los más perjudicados.
Por otro lado, el profesor Manuel Caballero Almanza, director de la Región Educativa de Panamá Norte, manifestó que se han hecho grandes esfuerzos para ver cuál es la afectación del plantel, de allí que se haya limpiado el plantel y mediciones ambientales y se solicitó la partida extraordinaria para levantar el techo para ver si en las mochetas hay residuos de fibra de vidrio.
- Según Caballero, no hay una fecha que determine cuándo los niños volverán al plantel.