La Fiscalía de Delitos contra el Ambiente del Ministerio Público (MP) procedió a clausurar un albergue clandestino de perros y gatos que operaba en el sector de Loma de Cáceres, distrito de Arraiján, provincia de Panamá Oeste.
En el sitio, funcionarios del MP, ubicaron unos 123 gatos, 17 perros y dos loros, en hacinamiento dentro de jaulas, gravemente enfermos y desnutridos.
La diligencia se realizó en conjunto con unidades policiales, Ministerio de Ambiente (MiAmbiente), Ministerio de Salud (Minsa) y la alcaldía de Arraiján.
En el sitio también era evidente la suciedad y los malos olores, producto del desaseo en las jaulas y la acumulación de excremento.
Fátima Sánchez, fiscal de Delitos Ambientales, confirmó que este albergue operaba sin ningún tipo de permiso, además de estar violando el artículo 421.
Dicho artículo establece que “quien, mediante actos de crueldad, cause la muerte o lesione gravemente a un animal usado como mascota será sancionado con prisión de dieciocho a veinticuatro meses o su equivalente en días-multas o arresto de fines de semanas”.
Añadió la fiscal Sánchez que las condiciones de insalubridad en el sitio podrían generar incluso casos de zoonosis, perjudicando a las familias próximas al albergue.
Por su parte, Alma Fernández, de MOCA Panamá, un centro dedicado a la rehabilitación y adopción de animales, enfatizó que este albergue se anunciaba en las redes sociales solicitando apoyo para el sostenimiento del local.
Las condiciones en las que eran mantenidos los animales son “horribles” además de ser indudablemente un caso de maltrato animal.
Los animales se mantendrán en el albergue hasta tanto sea posible su traslado a otros sitios, según indicaron las autoridades