Las protestas sociales por derogar la ley de la actividad minera en Donoso, en la Costa Abajo de Colón, continúan en una provincia deprimida por la situación económica, lo que lleva a opiniones en contra y favor de seguir en las calles de la región atlántica.
Para Genni de Barraza, de 47 años de edad, es necesario que se levanten los cierres cuanto antes, porque una gran parte de la población se ve afectada, iniciando con los estudiantes, las personas que no llegan a las citas médicas y a los trabajos.
“Todo esto en una provincia abandonada y con una economía que genera, pero que sus beneficios no llegan a la provincia, solo hay que mirar a la ciudad que parece una zona de guerra”, destacó Barraza.
Asimismo, César Vásquez, de 28 años de edad, considera que los más de 15 días de protestas ya han demostrado el poder del pueblo, por lo que es necesario al menos levantar los cierres.
En tanto, Paulina Suarez, de 34 años de edad, las protestas deben mantenerse en las calles, aunque cause perjuicio a la población, porque al final se lucha por un ambiente más sano para las futuras generaciones.
De acuerdo con David Tesis, de 41 años de edad, las manifestaciones deben incrementarse hasta lograr que se derogue la nefasta ley que fue aprobada de manera rápida por los diputados “traidores a Colón”.
A todo esto, Raúl Moreira, economista colonense, manifestó que si la Corte declara inconstitucional el contrato, la empresa no podrá realizar reclamaciones internacionales contra el Estado panameño.
Mientras que se deroga la Ley 406 sin la declaración de la Corte, podría Panamá prepararse para una quiebra económica de varios años, de ganar el arbitraje la empresa.