La instalación de una planta procesadora de concreto en las inmediaciones de la Barriada Villa Diana, en el corregimiento Juan Demóstenes de Arosemena, en Arraiján, es rechazada por los residentes, quienes temen afectaciones en su salud por el ruido y el polvo.
Vecinos de este residencial insisten en que la instalación de una planta de concreto no garantiza que mantendrán la paz y tranquilidad de la que han disfrutado por más de 20 años.
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El establecimiento de una procesadora de concreto también es rechazado por los residentes de otras barriadas como: Parque del Oeste, Parque de Oviedo y Urbanización Belmonte.
Este tipo de plantas de concreto emiten una serie de gases que son considerados como tóxicos, además de las consecuencias que tendría para el medio ambiente de la zona. La instalación de la planta procesadora de concreto se realizaría dentro de un área de 1 hectárea más 3937 metros cuadrados.
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Para ello, la empresa responsable cuenta con un estudio de impacto ambiental categoría uno, ya aprobado por el Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) a través de la Resolución N.º 074 de 30 de septiembre de 2020.
Consultado sobre este tema, el alcalde de Arraiján, Rollys Rodríguez, aseguró que no se expedirá el permiso de construcción para este proyecto, lo cual dijo ya se ha comunicado a la empresa proponente.
Además de ello se expedirá un documento a los residentes de las barriadas que se oponen a la planta de concreto, sellando el compromiso de la alcaldía.