Edwin Salamín, secretario general de la Caja de Seguro Social (CSS), aclaró que la inspección que realizó la Autoridad Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (ANTAI), surgió a raíz de una denuncia que interpuso la entidad por el supuesto ofrecimiento y venta de base de datos personales de los asegurados, por lo que reiteró que la institución seguirá contribuyendo con estas investigaciones.
Explicó que la CSS como entidad responsable, seguirá hasta las últimas consecuencias con este caso, tanto a nivel administrativo y de ser necesario, en el plano judicial.
«Para nosotros es un compromiso cumplir con la transparencia y la rendición de cuentas; y esta no va ser una excepción, si hay, incluso, algún funcionario de la Caja de Seguro Social, en cualquiera de las áreas orgánicas de trabajo de la institución, involucrado en esto, vamos a tomar las medidas correspondientes desde el punto de vista disciplinario, administrativo y, de ser posible, porque es nuestro deber, hacerlo a nivel judicial», destacó.
Por último, el secretario general, indicó que a nivel institucional, esta situación no es correcta; y se hará todo lo que esté al alcance de la CSS para contribuir con las autoridades y que puedan detener este tipo de malas prácticas; de ser posible, encontrar a los responsables para que se les apliquen las sanciones correspondientes.