La Caja de Seguro Social (CSS) implementará la alerta verde para la provincia de Colón, ante el peregrinaje de miles de devotos del Cristo Negro de Portobelo, informó Carlos Cerrud, jefe del Departamento de Nacional de Gestión de Emergencias, Desastres y Traslado de Pacientes (DENGETP).
Todos los años a excepción en los años de pandemia, más de 80 mil personas acuden todos los días 21 de octubre, y los días previos a la histórica población de Portobelo-centro a rendirle tributo o pedir favores a esta imagen religiosa.
La alerta verde es una situación de expectativa ante la posible ocurrencia de emergencias e involucra preparativos como la actualización de los recursos necesarios de personal, medicamentos, ambulancias, entre otros puntos.
Cerrud detalló que se redoblarán esfuerzos, en especial el 21 de octubre, cuando se desarrolla la fiesta patronal de este santo, con la mano de obra capacitada para la evaluación.
“Esto involucraría a las diferentes instalaciones de salud, cercanas a este colonial distrito, en especial, porque se multiplica la cantidad de pacientes en fechas previas como en el día del evento religioso”, añadió.
El jefe de DENGETP ofreció una serie de recomendaciones para quienes realicen “mandas” como acción de gracias o petición, tales como hidratarse y que quienes tengan tratamientos por enfermedades crónicas, que no dejen de tomar sus medicamentos.
En caso de tener un corte o herida, asistir a unos de las instalaciones preparadas para la atención que estarán instaladas a lo largo del camino y que pertenecen a estamentos de seguridad o de atención en salud.
El distrito de Portobelo se convertirá en los próximos días en el centro de peregrinación de miles de devotos, quienes con fe asistirán hasta el santuario donde está la imagen del Cristo Negro.
Este recorrido les puede tomar a algunos fieles hasta 20 horas de camino, dependiendo de su punto de partida, debido a que muchos de ellos salen desde sus residencias en la provincia de Panamá, mientras que otros lo hacen desde el sector de Sabanitas.
Quienes lo hacen se exponen a las inclemencias que les podrían causar la deshidratación, insolación y a los golpes de calor, producto de la sensación térmica.
