El caso de las estudiantes del Instituto Justo Arosemena IJA, ubicado en el distrito de San Miguelito, sigue dando que hablar, pues ayer al centro educativo se presentó Ricardo Beteta, presidente de la Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá.
Beteta indicó que iba a investigar el caso de la supuesta expulsión de dos estudiantes del sexo femenino por haberse declarado su amor y darse un beso en la boca, cosa que cumplió al visitar dicho colegio.
El dirigente de la comunidad GLBT reveló que después de una entrevista con Gil Ernesto Brown, director del IJA, le informaron que en el incidente estuvieron involucrados seis estudiantes cuatro varones y dos mujeres.
Agregó que de los seis estudiantes, cinco son adultos y graduandos, y una chica era la única menor de edad.
Dos de los varones fueron expulsados del IJA, por ser reincidentes por mal comportamiento, acotó Beteta, y las dos chicas fueron suspendidas, pero se integrarán a sus clases dentro de una semana.
Además, le indicaron que la noticia de que las dos jóvenes estudiarán por módulos es falsa.
Expresó que el IJA dará apoyo por medio de psicólogos a ambas estudiantes y a sus compañeros para prevenir el hostigamiento en sus salones, una vez se reintegren a sus clases.
Destacó que el argumento de la dirección del plantel es que todo fue un montaje, y que los estudiantes, siendo ya adultos, expusieron a una menor de edad, en una situación peligrosa al postear en las redes sociales las fotos, sin medir las consecuencias.
Según Beteta, también le informaron que independientemente de la orientación sexual de las estudiantes, los casos de conducta inapropiada en el planteles es manejada de la misma manera, después de una investigación.
Por otro lado, voceros de la Región de Educación de San Miguelito informaron que ese caso se encuentra en investigación por el Departamento de Asesoría Legal de la institución, por ello no se estaba dando ningún tipo de declaraciones.
Gil Brown, director del IJA, había desmentido a día a día que las estudiantes habían sido expulsadas del plantel. Adicional, que el caso era delicado y se debía manejar con cuidado, pues había una menor de edad de por medio.
Beteta manifestó que el director del Ija le aseguró que cumplieron con el protocolo exigido por el Ministerio de Educación.