Para jugar fútbol con sus amigos, Erick Saldaña, de 12 años, tiene que buscar los hierros oxidados y armar la portería en la cancha improvisada en el barrio de Emberá-Purú, en el corregimiento Arnulfo Arias, San Miguelito.
A Erick le encanta el fútbol y admira al jugador Leonel Parris; su deseo es formar parte de la selección de Panamá e ir a un mundial, sin embargo, en su comunidad no cuentan con una cancha deportiva para practicar y mejorar sus técnicas.
Las autoridades nos prometieron una cancha sintética para los jóvenes y niños, pero todo ha quedado en el olvido, destacó Jorge Samaniego, coordinador del Comité para mejoramiento del barrio de Emberá Purú.
Moradores de la comunidad aseguraron a día a día que la violencia ha disminuido, pero requieren de actividades sanas para que los menores de edad se distraigan.