De rodillas ante un público que superaba los 50 asiáticos; periodistas, familiares de las víctimas y unidades policiales, exclamó: "Pido perdón a los familiares de las víctimas, a mi familia, al resto de los panameños y a este país que lo único que he recibido es amor", expresó el dominicano Alcibiades Méndez, a quien en ocasiones se le salieron las lágrimas.
Eran las 2:17 p.m. cuando en la sala del Segundo Tribunal Superior de Justicia en el Órgano Judicial, la magistrada presidenta, Georgina Tuñón, daba por iniciado el cuarto y último día de la audiencia de fondo por el caso del secuestro y homicidio de los cinco jóvenes de ascendencia asiática, hecho ocurrido entre los años 2010 y 2011 en El Trapichito de La Chorrera.
Le soltaron las esposas de las manos, con voz ronca y un poco tímida, dijo: ¡buenas tardes, público presente! Seguidamente la magistrada pidió que tuviera consideración con los familiares de las víctimas al presentar sus alegatos.
Mientras estuvo de rodillas, Méndez, uno de los principales implicados, tuvo frente a él una sala repleta de asiáticos, quienes se miraban unos a otros, algunos se hacían señas, trataban de hablarse con la mirada, pero la regla principal era guardar silencio.
Entre el 2010 y 2011 en los secuestros y homicidios de los cinco jóvenes participaron dos personas, no hubo policías, mi familia no tiene nada que ver en esto, pido que los dejen libres porque ninguno es delincuente, por favor, suéltenlos, resaltaba Méndez. El recinto cada vez iba retomando mayor silencio y solo se escuchaban sus palabras que recorrían las estructuras.
La sala quedó en silencio, algunos de los presentes se cambiaron de posición, pero atentos a lo que seguiría diciendo Méndez, quien a las 2:26 p.m. pidió agua y a los presentes tener paciencia. Nuevamente la sala quedó en silencio.
Aunque la magistrada presidenta le pidió no dar mayores detalles de los horrendos crímenes, Méndez no dudó en delatar a su compinche Gilberto Ventura Ceballos, prófugo de la justicia desde el pasado 28 de diciembre de 2016. Lo señaló como el autor material de los crímenes, pero admitió que él también tuvo participación, ya que fue el enlace entre las víctimas y sus familiares, era quien conocía al posible blanco.
Cuatro meses tardó Ventura Ceballos en convencer a Méndez a realizar el ilícito, se conocían desde el 2010. Méndez tiene 27 años en Panamá.
Méndez tomaba fuerza y aunque quiso dirigirse de frente a la familia de Georgina Lee, Joel Mauricio Liu, Samy Zeng Chen, Yong Jian Wu y Jessenia Loo víctimas, la magistrada pidió que lo hiciera de frente al Tribunal, "en el expediente no están los hechos que sucedieron porque las autoridades no hicieron el trabajo que correspondía", indicó.
La primera en ser asesinada fue Jessenia, el mismo día que la secuestraron.
A las 2:35 p.m. Méndez guarda silencio, suspira y no puede seguir hablando; la magistrada Tuñón le pide que si no puede seguir declarando tome asiento, el silencio es reemplazado por el murmullo de los presentes.
Dijo que en el expediente hay una persona esposa de Ventura Ceballos, quien lo ayudaba a lavar el dinero en un banco de la localidad y no estaba siendo sentenciada por el delito de blanqueo de capitales.
Antes de volver a pedir que sacaran a su familia de eso investigación, a las 2:44 p.m. dijo: ¡Muchas gracias! y tomó asiento.
La defensora legal de Méndez, Mireya Rodríguez, reiteró que hubo muchos vacíos en la investigación y que no se permitió decir la verdad, entendiendo el dolor de los familiares, pero a su juicio era necesario saber lo que no se trazó en el expediente. Calificó la audiencia como una verdad a medias.
Agregó que Ventura Ceballos obligaba a sus secuestrados a desnudarse para revisarles el cuerpo minuciosamente, ya que creía que ellos tenían un microchip dentro del cuerpo, con el cual su familia podría encontrarlos.
Judith de Lee, madre de Georgina, no quedó complacida con lo dicho por Méndez, considerando que fue un plan muy arduo para ser ejecutado solo por dos personas. Solicitó que la justicia se siga efectuando.
Durante la audiencia se dijo que en el primer secuestro no hubo recompensa, en el segundo fue de $83 mil, pero Méndez solo recibió $20 mil. En el último secuestro Méndez fue quien cobró el dinero por la suma de $160 mil; Ventura solo le reportó $70 mil y le dijo que debían compartirlo entre los dos, es decir que cada uno cogió $35 mil, pero ya Méndez tenía $90 mil de su lado. Dijo, además, que en 2014 hizo un trato con Ventura donde le prometieron $20 mil por declararse culpables de todo, pero solo llegó a recibir $5 mil 110.
- El Tribunal tiene alrededor de un mes para emitir un fallo de condena.
- Félix M. Del Rosario recibió la medida de país por cárcel y notificación los días 30 de cada mes.
Los demás procesados por blanqueo de capitales, homicidio y secuestro son: Keyla Bendibú novia de Méndez, Mario Vega, Kenny Bendibú, Roberto Mariscal, Inés Torres expareja de Méndez, Delmira Torres e Inés Chavarría, deben esperar el fallo del Segundo Tribunal Superior de Justicia.