Como una verdadera familia feliz, circula por redes sociales una fotografía de Ruth Olmos Valdez, su pareja Gabriel Feliciano Martínez y presuntamente la recién nacida que fue sustraída de los brazos de un joven indígena el pasado viernes en horas de la tarde, cuando se mantenía en un almacén de la ciudad de David, en la provincia de Chiriquí.
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La fotografía corrió como pólvora en redes sociales, en ella claramente se muestra a la hoy imputada, junto a su pareja y este último es quien sostiene sobre su pecho a la recién nacida, ambos con gestos de alegría.
Según una fuente cercana al hecho, todo indica que la fotografía tipo (selfie) fue tomada el pasado 30 de agosto, el mismo día que la imputada llegó a su residencia con la bebé asegurándola como su recién nacida.
Algunos vecinos han dicho que esto los ha dejado sorprendidos ya que nunca imaginaron que la joven mantenía algún tipo de conducta inapropiada, ya que sólo se le observaba cuando salía de casa hacer sus mandados o cuando barría y regaba sus flores, pero nunca mostró ningún tipo de comportamiento raro.
Los vecinos aún no lo creen
Otra moradora explicó que a la imputada, nunca se le vio embarazada, quizás si notaron que aumento algo de peso, pero una barriga de embarazo, jamás.
Ante la situación registrada en la provincia de Chiriquí y la forma en que es abordada la madre de la recién nacida cuando se mantenía en el hospital materno Infantil José Domingo de Obaldía, los directivos de este centro hospitalario, aseguran que los protocolos de seguridad para entregar a los recién nacidos son muy estrictos, lo que hace imposible que ellos entreguen un bebé a alguien que no sea su madre.
Johnny Iván Parra, director médico del hospital, dijo que fueron estos protocolos de seguridad y las cámaras que permanecen en este lugar, que permitieron a los agentes investigadores seguir una pista de las personas que estaban con la madre al momento de salir del hospital y lograr su ubicación y captura.
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Ante la situación registrada y donde no es la primera vez que las mujeres indígenas son abordadas por otras personas con la finalidad de quitarle su bebé, Eira Carrera del departamento Intercultural del hospital, expresó que antes de que cada madre abandone el centro recibe una serie de recomendaciones.