El presidente de la República, José Raúl Mulino, hizo referencia a los inconvenientes que han tenido que sortear los miles de residentes de Panamá Oeste luego de la inauguración de la vía Roberto F. Chiari, también conocida como las “ocho carriles”.
Mulino precisó durante su conferencia semanal que le ha pedido al jefe de la policía, al director de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) y al ministro de Obras Públicas para que se ponga en las pilas.
Precisó que espera que para este 1 de noviembre se resuelva la situación, ya que este fin de semana muchos panameños irán al interior del país por las fiestas patrias y el viaje no debe ser un caos.
De igual manera el retorno a la ciudad capital debe llevarse a cabo sin mayores traumas, destacó el presidente.
Detalló que hay que tomar en cuenta las necesidades de los residentes de Panamá Oeste y evitar que medidas como: pintar las líneas amarillas en el Puente de las Américas, o pasar el güiro para bajar el herbazal que hay en el centro de la carretera desde hace meses, se lleven a cabo cuando el movimiento de vehículos en las vías es muy intenso.
Todos estos trabajos en horarios inconvenientes, provocan que el tranque se prologue además del disguto de los ciudadanos.
Mulino manifestó que los usuarios tuvieron la oportunidad de utilizar los troncales y las vías los comentarios fueron buenos, y para ese entonces un viaje de Panamá a Coronado se hacía en una hora y diez minutos, algo que no existía, ya que antes el viaje era de dos a tres horas dependiendo de lo que sucediera en la ruta.
Con la inauguración de vía se calcula que verán beneficiados a más de 200 mil personas mejorando la movilidad y reduciendo los tiempos de desplazamiento entre Panamá Oeste y la ciudad capital.
Pero eso no ocurrió el lunes 28 de octubre, pues ese día imperó el caos, el disgusto, la impaciencia por parte de los miles de personas que se movilizaban a la ciudad capital.
La vía, que forma parte de la ampliación y rehabilitación de la carretera Panamericana en el tramo puente de las Américas-Arraiján, terminó costando 451 millones de dólares con11 km de carretera, y se habilitó precisamente para descongestionar el tráfico que se genera en el área.