Organizaciones y defensores de los animales de Panamá aplaudieron hoy la resolución gubernamental que prohíbe la entrada al país de circos y espectáculos con fauna silvestre, y la consideraron el fruto de "una lucha de muchos años".
La Resolución 149 aprobada por la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) el 27 de febrero pasado fue publicada ayer en la gaceta oficial.
La presidenta de la Asociación Ángeles de los Animales, Karina Bazán, dijo este jueves a Acan-Efe que la resolución de la ANAM "es una alegría enorme y una demostración más de que Panamá está madurando en el tema de respeto, conservación y protección animal".
"Es una lucha que tiene muchos años y debe quedar de ejemplo para otros países", añadió la activista, cuya organización junto a otras de defensa de los animales promovió la Resolución.
El diputado oficialista Víctor Juliao, quien se ha destacado por promover leyes a favor de los derechos de los animales, expresó por su parte satisfacción por la Resolución y agradeció a la ANAM por la medida.
"Panamá se suma a algunos países de la región que ya cuentan con una disposición similar", dijo en un comunicado de prensa Juliao, que impulsó la aprobación de la Ley 70 sobre protección y defensa de las mascotas.
La Resolución 149 no define el concepto de "animales silvestres", pero hace referencia a la Ley 24 del 7 de junio de 1995 que se refiere a la "vida silvestre" como el "conjunto de especies y especímenes de la flora y la fauna que vive o se encuentran en el medio natural, ya sean criados en cautividad o reproducidos artificialmente".
La norma publicada el miércoles en la gaceta oficial "prohíbe ingresar al territorio de la República de Panamá, animales silvestres de cualquier especie u origen que forman parte de circos fijos e itinerarios, espectáculos, exhibiciones, entretenimientos, interacción con espectadores y similares".
Establece un plazo de dos meses a los circos que ahora están en el país y cuentan con animales silvestres para que los "exporten del territorio nacional", así como multas de entre uno y 10 millones de dólares para los que no cumplan con esa y otras disposiciones de la norma.
La Resolución no aplica para el caso de los animales silvestres destinados a zoológicos nacionales, colecciones privadas y centros de rescate animal, según sus disposiciones.
Con esta normativa Panamá se une a otros países de la región como Bolivia, Perú, Paraguay, Colombia, Costa Rica y El Salvador, quienes en los últimos años han aprobado disposiciones similares.
El Gobierno de Panamá suscribió en diciembre pasado una declaración internacional que busca promover el bienestar de los animales, y se convirtió así en el tercer país centroamericano en hacerlo, según informó entonces la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés).
La llamada Declaración Universal sobre Bienestar Animal (DUBA) busca que todos los países de la Organización de las Naciones Unidas reconozcan que los animales sienten, pueden sufrir y deben ser protegidos de cualquier maltrato, precisó un comunicado de la WSPA divulgado en Panamá.