Una buena calidad de vida ha tratado de darle Diovelis Escobar a su nieto Carlos Alberto Medina, quien sufre parálisis cerebral.
Ella fue el ángel que salió en ayuda de Carlos, cuando su hija no quiso saber más del niño, cuando tenía meses de nacido.
Pero no solo ha tenido que afrontar que su hija no quiera a su propio hijo, ya que le ha tocado enfrentarse a los taxistas, porque muchos se niegan a llevarla. Incluso una vez uno le pegó al niño, porque ella le reclamó que le quería cobrar 0.50 de más por una carrera.
Amarilis Sanjur también sabe lo que es pasar páramos con su hijo Kennys Ríos, de 16 años, quien también tiene parálisis cerebral.
Su lucha es con los conductores de buses, pues no todos tienen la paciencia de esperar que suba al bus con la silla de ruedas.
Lo que sufren Escobar y Sanjur es el pan nuestro de cada día que viven las personas que tienen niños con parálisis cerebral.
Al celebrarse hoy el Día Internacional de la Parálisis Cerebral, lo único que piden a las autoridades, son más oportunidades.
Alberto López, quien tiene un hijo con esta condición, dijo que quieren crear una asociación para poder ayudar a las personas con niños con parálisis cerebral.
falta más interés de parte del gobierno, pues para el programa de parálisis cerebral, siempre cierran la puerta.
Alberto López