Un nuevo proyecto que impulsará la productividad, el desarrollo sostenible y que beneficiará a unas 50 mil personas directamente y 270 mil en forma indirecta en las áreas rurales, promoverá la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) durante los próximos cinco años, a un costo de ocho millones de balboas con fondos del Gobierno Nacional y el Banco Mundial.
El proyecto impulsará actividades productivas, estimulará la creación de mercados rurales y paralelamente fomentará una cultura ambiental para desde la perspectiva de la sostenibilidad, ingresar productos amigables con la biodiversidad y certificados en las cadenas de circulación del país y también para la exportación.
En una jornada con representantes de la sociedad civil, Mirei Endara, administradora general de la ANAM, informó que el proyecto Sistemas productivos sostenibles y conservación de la biodiversidad en el Corredor Biológico Mesoamericano Panamá, define la necesidad de desarrollar mecanismos financieros y de gestión participativa de las áreas protegidas.
De acuerdo con la administradora Endara, esto permitirá mejorar su efectividad de manejo y aportar a un mejor logro de la sostenibilidad del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, sobre una base científica de información de biodiversidad, que incluye también el fortalecimiento de capacidades de la ANAM en estos aspectos.
Durante el encuentro, celebrado en el Parque Municipal Metropolitano este jueves, la consultora Alicia Pittí, hizo una presentación para explicar los antecedentes del proyecto, que durante quince años se ha desarrollado en varias etapas y que ha permitido en los últimos años, el establecimiento de 350 actividades productivas en diferentes provincias y comarcas indígenas del país.
Zuleika Pinzón, directora de Áreas Protegidas y Vida Silvestre explicó sobre las características del proyecto que incluye cuatro componentes. El primero se refiere a la gestión participativa que apoyará los esfuerzos para fortalecer las áreas protegidas, así como la promoción y desarrollo de alianzas de iniciativas públicas y privadas para promover el manejo y sostenibilidad en el contexto de estas zonas.
El segundo componente del proyecto se ocupa de la biodiversidad y paisajes productivos sostenibles, que implica el establecimiento de sistemas que estimularán la economía a escala de mercado rural y posibilitará a las municipalidades impulsar actividades locales. El tercero, desarrolla la gestión del conocimiento y comunicación para crear conciencia y programas de capacitación en el sector productivo y mecanismos de promoción.
Un cuarto componente permitirá la gestión administrativa del proyecto, que brindará el seguimiento y evaluación de las herramientas para la implementación técnica.
Rafael Samudio de la Sociedad Mastozoológica de Panamá, consideró que este proyecto da un ejemplo de cómo se va a trabajar con la sociedad civil, incluyendo la parte ambiental y científica. Pero resalta que se verán aspectos de la economía de las comunidades y la protección del ambiente.
Por su parte, Alfonso Jaén de la Sociedad de Reservas Privadas, resalta que se vaya a las comunidades a fortalecer el tema de la producción, de orientación de la gente y ojalá que se tenga en cuenta la conservación voluntaria; hay muchísima población que está haciendo regeneración de bosques, que reforesta y no se le toma en cuenta. Han mantenido esto como algo muy íntimo dentro de sus deseos de aportar por la conservación.
En esta actividad también intervino Reynaldo Alexis Santana, rey de la comunidad Naso, quien dijo que en su territorio, el proyecto ha beneficiado a familias, los quehaceres y con los productos y que ahora es importante que el CBMAP siga apoyando esos beneficios porque tienen importancia para las comunidades.