La reactivación de pozos subterráneos abandonados es la opción por la que han optado las autoridades locales y pobladores del corregimiento de El Coco, distrito de La Chorrera, debido al prolongado déficit en el suministro de agua potable.
En este corregimiento, el concejal Pedro González calificó como “delicada” la situación, luego de que las familias dejaran de recibir, desde hace tres semanas, agua potable en sus casas.
González informó que se procederá a extraer muestras de agua de varios pozos para ser analizadas y determinar si son aptas para consumo humano, además de verificar el estado de los equipos.
El desabastecimiento de agua potable también afecta a los residentes de calle Iris, en el corregimiento de Guadalupe, según indicó Niurka Barría, quien denunció que desde hace semanas las tuberías están vacías.
Yisseika Rodríguez, concejal del corregimiento de Guadalupe, expresó que no solo preocupa la falta de agua, sino también la supervisión del Ministerio de Salud (MINSA) en el proceso de cloración del agua realizado por las Juntas Administradoras de Acueductos Rurales (JAAR).
Rodríguez señaló que existen comunidades que superan los 1,500 habitantes, por lo que deben ser traspasadas al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN).
Por su parte, Yoisi Moreno, jefa del Departamento de Agua Potable en la regional del MINSA en Panamá Oeste, indicó que en este 2025 se perforarán 22 pozos, de los cuales ocho corresponden al distrito de La Chorrera.
En el corregimiento de El Coco existen 17 JAAR, de las cuales cuatro ya fueron traspasadas al IDAAN.
Desde el IDAAN, también se informó de un proceso de inspección de los equipos, estado de las casetas y calidad del agua de una red de pozos ubicada en El Coco, con el fin de determinar los costos de su reactivación.