El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) dio a conocer a través de un comunicado que se firmó un acuerdo de participación con CCRIF SPC, y adquirió una póliza de seguro paramétrico para proteger al país en el caso de un desastre causado por exceso de lluvias.
Al unirse Panamá al CCRIF SPC, el país avanza en la protección de las finanzas públicas a través de la diversificación de instrumentos.
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Esto le permite mitigar el posible impacto, que un desastre por exceso de lluvia pueda tener en el desempeño macroeconómico y fiscal del país, y por ende en la provisión de bienes y servicios para la población, al proporcionar liquidez inmediata al Gobierno para mantener los servicios gubernamentales esenciales, hasta que se disponga de los recursos adicionales tradicionales (partida presupuestaria, créditos extraordinarios, financiamientos, entre otros).
Panamá es el segundo país centroamericano en adquirir una póliza paramétrica con el CCRIF SPC, después de Nicaragua.
Esta decisión se tomó en base a experiencias de los países miembros y a dos razones principales:
- Es una forma eficiente de protección financiera ante desastres garantizando un acceso rápido a los recursos para las necesidades inmediatas en las emergencias.
- Está disponible en condiciones que lo hacen accesible para países como Panamá.
El seguro paramétrico consiste en un seguro no-tradicional que se ejecutan cuando se cumplen los parámetros establecidos en la póliza, ofrecen cobertura ante riesgos catastróficos y su pago se basa en la intensidad del evento (por ejemplo, la velocidad de los vientos huracanados, la magnitud del terremoto o el volumen de las precipitaciones) y en el monto de la pérdida ocasionada por el evento, calculada por un modelo predeterminado, avalúa las pérdidas a través de una metodología predeterminada de variables exógenas, tanto para el asegurado como para la aseguradora. Además, ofrecen desembolsos inmediatos cuando ocurre un siniestro y se activa una póliza.
Buscan estar alerta ante cualquier situación
Los desastres asociados al impacto de amenazas naturales han producido efectos sociales y fiscales adversos en Panamá a lo largo del tiempo, que han llevado al Gobierno a comprometerse en el fortalecimiento de la gestión financiera del riesgo de desastres.
Eventos relacionados con exceso de lluvias, como el de La Purísima en 2010 y las inundaciones en la provincia de Colón en 2012, han provocado pérdidas superiores a los US$ 250 millones, y a una suspensión temporal de las operaciones del Canal de Panamá en el 2010.
Esta iniciativa hace parte de la implementación del Marco Estratégico de Gestión Financiera de Riesgos de Desastres de Panamá, establecido en el año 2015, que incluye el desarrollo e implementación de herramientas de retención y transferencia de riesgo.
Este Marco Estratégico implica 5 ejes fundamentales:
1) El fortalecimiento de la Dirección de Inversiones, Concesiones y Riesgos del Estados (DICRE), como ente encargado de diseñar e implementar estrategias de protección financiera.
2) La identificación, dimensionamiento y entendimiento del riesgo fiscal debido a ocurrencia de desastres.
3) La incorporación del análisis de riesgo de desastre en los procesos de planificación de la inversión pública.
4) La formulación de los componentes para el desarrollo e implementación de herramientas de retención y transferencia de riesgo.
5) Y el desarrollo del mercado doméstico de seguros.
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Desde su inicio en 2007, el CCRIF SPC, sociedad de cartera segregada, que opera y está inscrita en el Caribe, cuyos propietarios son los países miembros, primer fondo regional de agrupación de riesgos catastróficos en el mundo que emite pólizas paramétricas, brindando a los gobiernos miembros la oportunidad única de comprar cobertura de catástrofes por terremotos, huracanes y exceso de lluvia con el precio más bajo posible.
Ha realizado pagos por un total de 130,5 millones de dólares estadounidenses a 13 gobiernos miembros. Los 36 pagos hasta la fecha se han realizado dentro de los 14 días posteriores al final del evento catastrófico.