La comunidad de Miramar, que pertenece al distrito de Santa Isabel, en la Costa Arriba de Colón, durante los últimos días ha experimentado una afluencia de migrantes que llegan al lugar para luego trasladarse vía marítima a sus países de origen como Colombia y Venezuela.
Sin embargo, y a pesar de la actitud humanitaria de los residentes del lugar, las autoridades del mismo, muestran su preocupación debido a una serie de problemas de salud y sociales que acarrea la llegada de cerca de 40 o 50 migrantes por día.
Amed Mesa, alcalde del distrito de Santa Isabel, informó que se ha logrado algún tipo de coordinación con las autoridades de migración.
No obstante, dijo que existe preocupación porque hasta el momento han llegado a la localidad entre 3 y 4 mil migrantes, muchos de ellos sin dinero para poder conseguir el transporte hacia Puerto Obaldía o La Miel, o hasta Necoclí, en el Urabá antioqueño, desde donde deben continuar su traslado.
La proliferación de estas personas ha provocado algún tipo de hacinamiento local, ya que los migrantes pernoctan en cualquier lugar, en los atrios de las casas, en la playa, en las fincas privadas, en donde incluso realizan sus necesidades fisiológicas.
Los moradores de la comunidad advierten que es inhumana la condición de estas personas, ya que muchos están sin comer, con las ropas sin lavar. Las personas llevan niños pequeños, quienes deben mendigar para comer algo.
Hace algunos días, señaló el alcalde Mesa, se hizo una colecta entre los residentes de Miramar y se compró combustible y con el apoyo de lancheros de la comunidad se trasladaron a 100 de estas personas en una acción humanitaria y se espera que esta semana se pueda realizar otra extracción de estos migrantes de la comunidad de Miramar.
“Los que tienen dinero pagan entre 150 a 200 dólares por su traslado”, aseguraron residentes del área.
Por ello, el alcalde Mesa solicitó al gobierno que apoye con la consecución de baños portátiles, y alimentación para estas personas, ya que se espera que continúen llegando más de estas personas al puerto de Miramar.