El terror de morir aplastado crece todos los días entre los residentes del edificio Arraiján, ubicado en el corregimiento de Calidonia, pues desde hace años viven entre pedazos de losas desprendidas y paredes que parecen estar hechas de merengue.
Allí el tiempo se detiene, pues la oscuridad del área y la humedad hacen parecer que aún siguen viviendo en 1945, fecha en que fue construido el edificio.
Ernesto Cheng reside en uno de los apartamentos, y aseguró que las autoridades los tienen abandonados, a pesar de que ellos pagaron por la estructura y ahora nadie se hace responsable de las reparaciones.
Cheng, con voz temblorosa, relata su diario vivir lleno de peligros, pero, a pesar de todo lo malo, le toca quedarse en el sitio, ya que no tiene dónde más vivir.
Según sus moradores, el lugar tiene unos 150 apartamentos, donde hay niños y adultos mayores que corren mucho peligro.
Entre los tenebrosos pasillos que aún quedan en pie lo que más se comenta es el accidente del pasado sábado, cuando un niño de tan solo 7 años quedó atrapado al derrumbarse una pared.
Sobre el tema, Lenin Villalba, coordinador nacional de Proyectos del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial Miviot, explicó que el lugar tiene muchos años sin mantenimiento y es importante verificar su estado legal.
Villaba dijo que hoy el Miviot y Sistema Nacional de Protección Civil harán una inspección al edificio, para ver si el sitio es habitable.
- Las aguas negras que corren a su alrededor son otro problema de sanidad.