La primera manda que pagó Jaime Prince, hace ocho años a Jesús Nazareno de Atalaya, fue muy difícil, ya que en su travesía desde Farallón, Coclé, hacia la basílica del milagroso santo, ubicada en Atalaya de Veraguas, nadie le brindó ni un vaso de agua.
Soñó con el Cristo de Atalaya y fue a su encuentro
Recordó que se fue con ropa normal. No iba vestido con una túnica alusiva al santo, por eso la gente pensaba que era un loco. Esa vez, caminar desde su casa en Farallón a Veraguas le tomó cinco días. Relata que estando en Aguadulce pensó en tirar la toalla, pero la fuerza de voluntad hizo que le cumpliera a Jesús Nazareno.
#ElPaísDD Reginio Aguilar, párroco, sostuvo que durante los Carnavales muchas personas prefieren venir a los pies de Jesús Nazareno para orar o meditar y no participar de las fiestas paganas. https://t.co/EyxjUzGEys
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) 6 de marzo de 2019
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#ElPaísDD Reginio Aguilar, párroco, sostuvo que durante los Carnavales muchas personas prefieren venir a los pies de Jesús Nazareno para orar o meditar y no participar de las fiestas paganas. https://t.co/EyxjUzGEys
— Diario DiaaDia (@DiaaDiaPa) 6 de marzo de 2019
Ocho años han pasado desde que se levantó un día asustado pensando en Jesús Nazareno de Atalaya y comenzó a caminar todos los años a su encuentro con el milagroso cristo. Además, hace tres años le nació una nieta prematura, por quien ofreció una manda. La bebé se recuperó después de tres meses en incubadora, algo que Prince agradece a Jesús Nazareno de Atalaya.