Uno de los supuestos narcotraficantes mexicanos más peligrosos dejó huellas en la política panameña. Se trata de Juan Juárez Orozco, detenido en Panamá en marzo de 2012, y el 8 de noviembre de 2013 fue extraditado a Estados Unidos, acusado de ser el cabecilla de la red que le transportó 35,000 kilos de cocaína del cartel Beltrán-Leyva y ocho toneladas de la misma sustancia al cartel de Sinaloa, en el que operaba el temido Chapo Guzmán.
El Abuelo, como se le conoce, estuvo recluido en La Joya, donde hizo conexiones con altos miembros del Partido Revolucionario Democrático (PRD) e importantes desembolsos de dinero.
Héctor Rojas es testigo de estas conexiones en las que se menciona lavado de dinero, amenazas y traición. Está detenido desde el pasado 30 de agosto y enfrenta cargos de extorsión y supuesto secuestro. Él se declara inocente.
Sus señalamientos apuntan directamente hacia la abogada y candidata a diputada por el PRD, Zulay Rodríguez, con quien tenía una relación íntima y quien habría asumido la defensa legal de El Abuelo mientras estuvo en Panamá. (Ver video en panamaamerica.com.pa)
Yo hice el contacto con El Abuelo a través de uno de mis clientes de bienes raíces..., sostuvo Rojas, quien mencionó que yo le comenté a Zulay sobre el cliente, posteriormente ella fue a dicha reunión, se le propuso hacer los trámites pertinentes, revisar lo del expediente, conforme a lo que había, dijo Rojas en una entrevista desde la cárcel.
Dijo que en abril, Rodríguez puso a otros abogados de su firma a verificar el expediente, porque era un caso de alto perfil y ella no quería aparecer en público porque estaba manejando su candidatura como diputada en el PRD.
Agregó que Rodríguez le pidió a la familia de El Abuelo un millón 200 mil dólares por su defensa. Eso lo tengo tipificado en mi correo porque ella me mandaba los contratos y el resumen para el cliente.
Adicionalmente, solicitó para su campaña de diputada 250,000 dólares. Ella les propuso que siendo diputada por el PRD, ella podía arreglarle el estatus migratorio a los clientes, posteriormente hacerle una historia crediticia en el país, y lavar activos de 20 a 30 millones de dólares cada dos meses de acuerdo con los contratos que consiguiera porque tenía un vínculo directo con el que se estaba lanzando a la candidatura presidencial por ese partido, narró.
Según Rojas, Rodríguez recibió $800,000 para el supuesto pago de funcionarios, pero el 8 de noviembre de 2013, Juárez Orozco fue extraditado a Nueva York. Desde ese momento empezaron sus problemas con Rodríguez, ya que quedó en medio de un reclamo de dinero que se pagó por un servicio que no se dio.
Los familiares pedían que la licenciada Zulay les diera la cara. Nunca les dio cara y sucedió la estafa. Posteriormente me echó a mí como intermediario y me levantó un proceso de extorsión por el cual me encuentro detenido, dijo Rojas.
Aseveró que el encuentro fue programado por un abogado de Rodríguez para aclarar las cosas con la familia de El Abuelo y que se devolviera el dinero que desembolsaron. Yo temo por mi vida porque esta es una situación en la cual no tomé ningún real... estaba como intermediario donde iba a obtener una comisión al final del proceso. Quedé en problema con el cliente donde Zulay tomó en efectivo los activos del cliente, y ahora me llama extorsionador y adicional estoy detenido por esto, advirtió.
Recalcó que existe una grabación donde el marido de Rodríguez dice que me va a meter un tiro y ella le dice que nadie se dé cuenta.
Por su parte, Rodríguez admitió que fue una de las abogadas a las que le recomendaron tomar el caso El Abuelo, pero aseveró que lo rechazó porque sabía que quien estaba detrás de esto era Rojas.